4 excursiones que puedes hacer si te encuentras en Berlín

Cada vez es más habitual aprovechar los viajes a una ciudad para conocer otros lugares cercanos. Verona si se viaja a Venecia o Sintra si el destino principal es Lisboa son dos claros ejemplos de ello. Puede que en tu caso tengas pensado visitar Berlín y, ya que estás, quieras aprovechar para descubrir otros pueblos o ciudades que no queden demasiado lejos. Pues estás en el lugar correcto, puesto que vamos a mostrarte a continuación una lista con sitios perfectos para visitar desde Berlín en una excursión de ida y vuelta.

Potsdam

Potsdam es una ciudad alemana muy cercana a Berlín, por eso es un lugar perfecto para hacer una excursión de un día. Allí se puede visitar el bonito palacio de Sanssouci, así como sus fuentes y jardines. Pero además, Potsdam tiene otros lugares de interés turístico como su histórico molino con vistas panorámicas de la ciudad, sus termas romanas o los jardines del palacio Charlottenhof.

Campo de concentración de Sachsenhausen

Una visita a Alemania nunca estaría completa sin la visita a un campo de concentración y el de Sachsenhausen, ubicado en Oranienburg, es uno de los que queda más cerca de la capital alemana. Una vez allí, se pueden visitar los barracones, la cocina, las celdas de castigo, el patio de formación, la sala de autopsias y los crematorios. Puede que no sea una excursión agradable, pero sin duda es una de las que mejor permite conocer la historia del país.

Bosque del Spree

A unos 100 kilómetros al sur de Berlín se encuentra un lugar perfecto para los amantes de la naturaleza: el bosque del Spree. En alemán se lo conoce como Spreewald y es un espacio natural formado por praderas, bosques y bonitas villas como Lübbenau o Lehde. Pero por si esto fuera poco, cabe apuntar que todos esos lugares están comunicados entre sí por canales navegables.

Puede que Dresden se encuentre en el límite para aparecer en esta lista, puesto que 198 kilómetros por carretera son bastantes. Pero pese a eso, es una distancia que todavía puede hacerse en una excursión de ida y vuelta y lo cierto es que el destino lo merece. Es una ciudad pintoresca, muy bonita, de esas que cautivan nada más verla. En ella destacan lugares como el pasaje Kunsthofpassage o la iglesia Frauenkirche.