4 platos para disfrutar de la rica gastronomía de Georgia

Georgia, un pías entre Oriente y Occidente, atesora una cultura rica a rabiar, también en lo gastronómico, en la que la tradición y la vanguardia confluyen para mayor gloria de su buen comer.

La gastronomía georgiana es variada y abundante, tanto que el mejor modo de descubrirla es gozar de una supra, que es un evento que dura varias horas (¡varias horas!) durante las que se degustan los platos más representativos del recetario tradicional georgiano, un recetario por lo demás de historia centenaria.

Pero, dado que no podemos disfrutar de una supra en cualquier momento, lugar y ocasión ¿cuáles son los platos que tenemos que probar si queremos descubrir las notas sápidas de la cocina Georgiana? Khachapuri, Khinkali, Mtsvadi y Pkhali.

El Khachapuri es un pan relleno de quesos georgianos como el Lmeruli, un queso de la región de Imereti, u otros como el Shebolili Megruli Sulguni (ahumado y semiduro), el Tenili de la región de Samtskhe-Javakheti o el Dambal-khacho, una variedad de queso azul; los Khinkali son dumplings rellenos de carne con salsas que se, preparaban, originalmente, en la zona del Cáucaso; el Mtsvadi, que es una barbacoa a la Georgiana protagonizada por carne de cerdo y el Pkahali, un plato vegetariano que se prepara con espinacas y repollo, se completa con nueces y cebolla y se aliña con vinagre, hierbas y especias.

Eso en cuanto a las cosas de comer pero las de beber no son menos notables ni importantes, más si hablamos de una supra que se sirve siempre deliciosamente maridada ¿y con qué marida la cocina Georgiana? Con vinos de ánfora y Chacha, que son algunos de los vinos más antiguos del mundo dado que la tradición vinícola georgiana tiene más de 8.000 años de historia; son más de 500 las variedades de uva de Georgia y 10 son las denominaciones de origen del país.

Los vinos más tradicionales de Georgia, los que sin duda querrás catar, se dejan fermentar bajo tierra en el qvevri, que es un recipiente de arcilla similar a las ánforas; se trata de una técnica ancestral que goza de la consideración de Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO.

El fin de fiesta en toda supra lo pone chacha, un aguardiente elaborado con uva Rkatsiteli que se sirve solo o en cócteles como el Sakartvela (preparado con chacha, vodka de limón y vermut rojo) o el Tbilisi (elaborado con chacha, licor de cereza, azúcar y zumo de limón).