NORUEGA
Las 4 razones por las que visitar Ryfylke, en Noruega, es una aventura inolvidable
No es solo por la espectacularidad de su paisaje que Ryfylke es un lugar a visitar al menos una vez en la vida, es también por lo que el hombre ha hecho allí...
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La zona de Ryfylke es, por su naturaleza, uno de los lugares más atractivos del sudoeste de Noruega; sus espectaculares paisajes y su baja densidad de población lo convierten en un rincón natural magníficamente conservado que esconde tesoros... Y, curiosamente, algunos de esos tesoros no han surgido naturalmente sino que han sido construidos por el hombre; hoy vamos a conocer 4 de ellos, 4 lugares que se convierten además en 4 incontestables razones para visitar esta zona noruega, Ryfylke.
Una carretera de puerto de montaña de primera categoría
¿Te imaginas una carretera como una serpentina que va de curva en curva sin hilar ni una sola recta? hemos visto carreteras como esta -Lysevegen- y sus 27 curvas pero es que esta, además, te lleva desde el fiordo Lysefjord hasta la parte alta de la montaña y sus rocas de superficie lisa y forma redondeada; las vistas desde la carretera son de escándalo, eso sí, nada de pensar si quiera en velocidad... o en que el piloto apate la vista del trazado sin haber detenido el vehículo primero.
La escalera de los 4.444 peldaños
Es la escalera de madera más larga del mundo y es, curiosamente, solo de subida; cuenta, además, que subirla no te llevará más de dos horas ¿serás capaz de contar los 4.444 peldaños? Aquí te contamos algunas curiosidades más acerca de esta espectacular escalera.
La famosa roca Kjeragbolten
Está en el macizo montañoso de Kjerag, 1084 metros por encima de las aguas del fiordo y es una gran piedra redonda encajada entre dos montañas; ¿hacerte una foto sobre la famosa piedra? Es una posiblidad... pero nuestra recomendación es que no te aventures en las montañas noruegas sin hacerlo acompañado por un guía local y sigue en todo momento sus instrucciones y consejos; además te en cuenta que acercarse a esta famosa roca solo se recomienda entre los meses de mayo y septiembre, en cualquier otra época del año el peligro es excesivo, va más allá de la aventura y alcanza el límite de la insensatez.
La roca del púlpito
Está junto al fiordo Lysefjord y es un acantilado que se eleva 604 metros por encima del fiordo permitiéndonos disfrutar de unas vistas de escándalo; alcanzarlo no es tan peligroso como jugártela en la roca Kjeragbolten
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