EUROPA

5 capitales europeas que merece la pena visitar en primavera

En realidad abril y mayo son meses estupendos para visitar casi cualquier capital europea pero nosotros vamos a recomendarte cinco (y contarte por qué).

Ámsterdam

ÁmsterdamPixabay

Publicidad

En abril ya no hace frío en la mitad sur de Europa, a lo sumo refresca y puede caer algún que otro chaparrón pero el invierno ya ha quedado atrás (y eso que todavía estamos en abril, mejor aún si hablásemos del mes de mayo); pero es que abril, con los días ya uno poco más largos además de más cálidos, es el mes floral por excelencia y eso, especialmente en capitales que deben parte de su fama a sus jardines, se nota… Que la primera de nuestro quinteto sea Ámsterdam seguro que no te sorprende, no a poco que pienses en los tulipanes pero ¿sabías que los jardines de París y los de Viena son un escándalo en el mes de abril? Roma y Lisboa en abril no es que no sean frías, es que son ya cálidas y luminosas como solo puede serlo el sur de Europa.

Ámsterdam

Ámsterdam
Ámsterdam | Pixabay

En abril los tulipanes ya han florecido y los campos de flores alrededor de Ámsterdam se convierten en todo un espectáculo de luz y color; el clima, sin ser tan cálido como en el sur de Europa, ya ha ganado temperatura respecto los meses del frío invierno y pasear por los canales es una actividad de lo más placentera, eso y disfrutar de un café el cualquiera de las terrazas de la ciudad. Ni en abril ni en ningún otro mes del año puedes pasar por Ámsterdam sin visitar el Museo Van Gogh o la Casa de Ana Frank.

París

París
París | Pixabay

París era una fiesta, decía Hemingway, y lo cierto es que lo sigue siendo, particularmente en el mes de abril cuando jardines como el de Luxemburgo o de las Tullerías florecen y los viajeros que llegan a la capital francesa no son tantos como lo serán en pocas semanas. Pasear por el Sena cruzando sus puentes, visitar el Museo del Louvre y explorar la Torre Eiffel son solo algunas de las visitas imperdibles de la ciudad.

Viena

Jardines del Palacio de Shönbrunn
Jardines del Palacio de Shönbrunn | Pixabay

Viena es una capital europea popular por muchas razones pero entre ellas están, sin duda, sus bonitos parques y jardines en el mes de abril, empezando por ejemplo por el del Prater, con la famosa noria, y el Palacio Schönbrunnn, tan famoso por su imponente arquitectura y decoración artística como por sus jardines. A estas visitas hay que añadir, como poco, la Catedral de San Esteban y la ópera de Viena.

Lisboa

Torre de Belem
Torre de Belem | Pixabay

Lisboa es una buena idea incluso en pleno verano, llena de turistas y con unas temperaturas que rozan lo asfixiante; imagina como de buena idea de será visitarla en abril, con menos viajeros recorriendo la ciudad y unas temperaturas agradables, con días ya más luminosos y cálidos que los del invierno pero sin el exceso del verano… Subir al castillo de San Jorge se convierte en un placer y también pasear la ciudad a pesar de lo empinado de sus calles (un consejo: lleva calzado cómodo y reponte del esfuerzo con algún que otro pastel de Belén si te va el dulce o croqueta de bacalao si eres más de salado…).

Roma

Roma
Roma | Pixabay

¿Cuándo no es Roma una buena idea? Pero es que en abril, como le sucede a Lisboa, confluyen varias razones para convertirla en destino preferente: las temperaturas ni demasiado cálidas ni tampoco frías, las aglomeraciones que lo son menos en primavera que en verano y la belleza histórica de la ciudad que, a la luz de la primavera, es si cabe más imponente que en invierno. El Coliseo, el Foro Romano, el Vaticano… y múltiples lugares más, entre ellos la iglesia de San Pietro in Vincoli con el Moisés de Miguel Ángel dentro.

Viajestic» Destinos

Publicidad