HISTORIA
5 ciudades amuralladas de España que bien merecen una visita
Vamos a conocer cinco de ciudades amuralladas españolas y los secretos que esconden. ¡Comencemos este apasionado viaje!
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España está llena de ciudades amuralladas que dan una prueba de su larga historia y de los avatares de conquistas que la península ibérica ha sufrido a través de los siglos. Se caracterizan por poseer muros y fortificaciones que intentaban proteger a sus habitantes de los invasores que intentaban conquistar esas plazas. Todas ellas ofrecen un encanto especial porque tienen gran variedad de lugares de interés histórico que han quedado protegidos por sus murallas y que ahora podemos disfrutar. Encierran calles empedradas, castillos espectaculares, iglesias de diferentes estilos y numerosos monasterios, plazas y mansiones.
Toledo
Es una de las ciudades amuralladas más representativas de España. Su muralla fue construida entre los siglos XI y XII, para proteger la ciudad de las distintas invasiones y es uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar española. Está compuesta por muros de piedra y torres de vigilancia y se extiende siete kilómetros y medio alrededor de la ciudad antigua, que alberga tesoros de las tres culturas más importantes que convivieron aquí: judíos, cristianos y árabes. Toledo guarda intramuros una impresionante cantidad de patrimonio arquitectónico como la Catedral, la Iglesia de San Tomé, el Monasterio de San Juan de los Reyes y la Mezquita del Cristo de la Luz, y por supuesto su impresionante Alcázar, quizá su mayor emblema. Aquí vivió uno de los mejores pintores del mundo: el Greco, y podemos visitar su casa -convertida en museo- y contemplar algunas de sus mejores obras.
Segovia
Esta ciudad es la capital de la provincia del mismo nombre y se encuentra en la comunidad autónoma de Castilla y León. Es conocida por sus impresionantes murallas, que se encuentran en perfecto estado de conservación. Su construcción data de los siglos XI a XIII y se extiende a lo largo de tres kilómetros y medio. Están compuestas por grandes bloques de piedra y adornadas con numerosas torres defensivas, troneras y almenas. Pero también existen más monumentos impresionantes dentro de la ciudad: el Alcázar, el Acueducto -que nos recibe monumental al entrar en la ciudad- y su impresionante Catedral. Y tras callejear por sus empedradas calles, es imprescindible comerse un cochinillo en alguno de los restaurantes especializados en este crujiente y suculento manjar.
Ibiza
La isla de Ibiza es uno de los lugares más visitados de las Pitiusas pero, además de un lugar donde la fiesta y la playa son referentes, hoy vamos a recorrer su muralla por dentro y por fuera. Aunque estuvo amurallada desde la más remota antigüedad, la actual fortaleza data del siglo XVI y se atribuye al ingeniero italiano Giovanni Batista Calvi; la intención era defender la isla del constante asedio de la armada turca y de sus corsarios. Precisamente se conoce como Dalt Vila a la parte alta de la ciudad, su núcleo histórico, que queda dentro de su muralla. Desde 1999 es Patrimonio Mundial de la Unesco y engloba 10 hectáreas de terreno dentro de sus 1.800 metros de perímetro amurallado. Este recinto tiene forma de heptágono irregular y en cada uno de sus vértices hay un baluarte defensivo desde el que se disfrutan de unas inmejorables vistas de la ciudad y de la costa.
Cuenca
La ciudad de Cuenca se encuentra en una privilegiada situación entre las hoces de los ríos Júcar y Huécar, que hacen de parapeto natural en la protección de la ciudad. Para conseguir que la ciudad fuera prácticamente inexpugnable, se completó por la mano del hombre la construcción de la muralla. Hay una parte levantada en la época islámica y otra en la época cristiana; en la primera se protegía la zona de la medina, y en la segunda lo que hoy conocemos como casco antiguo. Es imprescindible acercarse a sus Casas Colgadas -excavadas en la propia roca-, su Catedral, su sorprendente casco antiguo, sus museos, sus iglesias y sus excepcionales paisajes naturales.
Jaén
La provincia de Jaén tiene numerosas localidades que destacan por sus murallas como Úbeda o Baeza, pero hoy vamos a centrarnos en Jaén capital. La ciudad se asienta sobre una zona montañosa a los pies de la Sierra de Cazorla, que le ofrecía protección natural, pero en el siglo XII se construyó la muralla para rechazar los ataques musulmanes a los que se enfrentaba. Se restauró en el siglo XVIII, para mantener su estructura intacta, y es un magnífico lugar para contemplar la ciudad y sus alrededores. Una vez en Jaén, hay que visitar su extraordinaria Catedral de la Asunción, del siglo XVI, que fue construida para sustituir una iglesia gótica del siglo XV. Se tardó en levantar muchos años, y por ello ha pasado por muchos estilos. La sacristía es una de las obras más importantes del renacimiento español, la fachada principal es barroca y en el coro destaca el gótico tardío. Y hay una curiosidad: guarda como un tesoro un paño con la Santa Faz, con el que la Verónica secó el sudor de Cristo y quedó grabada su cara.Un recorrido por cinco ciudades amuralladas, que guardan tesoros de un rico pasado histórico. Lo que antes servía para proteger de los ataques enemigos, ahora sirve para preservar un patrimonio para el futuro; lo que antes servía para impedir la llegada de gente extramuros, ahora es un aliciente para recibir miles de turistas para admirar su interior.
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