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5 destinos alternativos para una escapada sorpresa relámpago en marzo
Para aquellos viajeros que están buscando destinos que se puedan visitar en menos de 48 horas, Coímbra (Portugal), Zúrich (Suiza), Toulouse (Francia), Turín (Italia) o Múnich (Alemania) son algunas de las recomendaciones.
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Cuando estamos planeando un viaje casi siempre buscamos un destino que encaje con los días que tenemos disponibles. En ocasiones, aprovechamos vacaciones de una semana para visitar lugares más lejanos, pero si tienes tan solo un fin de semana o un par de días para hacerlo, hay muy buenas opciones para viajes más cortos.
Para aquellos viajeros que estén buscando nuevos destinos que se puedan visitar en menos de 48 horas, la empresa de viajes sorpresa Waynabox ha elaborado un recopilatorio con 5 destinos poco frecuentados a los que vale mucho la pena viajar. Los destinos seleccionados son Coímbra (Portugal), Zúrich (Suiza), Toulouse (Francia), Turín (Italia) y Múnich (Alemania), cuyo encanto y reducido tamaño las hacen ideales para descubrir durante un fin de semana.
Coímbra (Portugal)
Situada a medio camino entre Lisboa y Oporto, las dos grandes ciudades de Portugal, Coímbra pasa a menudo desapercibida. Sin embargo, es una joya a la que merece la pena hacer una visita express y es que está repleta de sitios que hay que conocer: desde su famosa Universidad hasta su Casco antiguo medieval, pasando por su idílico Jardín Botánico. Dado que se trata de un destino menos de moda y que no cuenta con aeropuerto en la misma ciudad, es una ciudad menos turística, por lo que la estancia y las actividades en el destino (restaurantes, ocio, entradas a los monumentos, transporte...) suelen ser también bastante más económicas.
Zúrich (Suiza)
Es la ciudad más grande de Suiza, pero muchos descartan visitarla y prefieren ir a la capital del país (Berna) o a la encantadora Ginebra. Aun así, la ciudad de los negocios por excelencia tiene mucho que ofrecer a los viajeros que la visitan durante una escapada sorpresa. Entre sus imprescindibles: Dar un paseo por la calle Bahnhofstrasse, recorrer el centro histórico, tomar algo en los llamados Badi-bars (bares al aire libre), hacer un picnic en el lago de la ciudad, visitar el Ayuntamiento ubicado a las orillas del río... Y para los amantes de la cultura, entre sus más de 50 museos destaca el Kunsthaus (literalmente, "Casa del Arte").
Toulouse (Francia)
A continuación, Waynabox recomienda un viaje sorpresa a un destino bastante cercano: Toulouse. Con buena conexión por carretera, tren y avión desde España, la capital de Occitania es conocida como la Ville Rouge (Ciudad Roja) por el color rojizo que predomina entre sus edificios. Entre muchos otros puntos de interés, destacan la Place du Capitole, la Basílica de San Sernín y el Convento de los Jacobinos. Además, el Río Garona y el Jardín Japonés son ideales para pasear en primavera con la llegada del buen tiempo. Así pues, ¡mucho que ver en 48h!
Turín (Italia)
El norte de Italia está lleno de ciudades maravillosas, como Florencia, Milán o Venecia, y esto hace que muchas veces Turín quede en un segundo plano. Sin embargo, se recomienda encarecidamente una visita a esta ciudad italiana, que puede visitarse rápidamente en tan solo un fin de semana. Los puntos más destacados son Vía Roma, Piazza San Carlo, Piazza Castello, el mirador de Mole Antonelliana, la Catedral, el antiguo acceso a la ciudad de Porta Palatina, el Palacio Real, el Castillo del Valentino... y, por último y aunque pueda parecer sorprendente, el Museo Egipcio, el segundo más importante del mundo.
Múnich (Alemania)
Para acabar el recopilatorio, os presentamos una ciudad alemana, Múnich, muy visitada durante los días del Oktoberfest, pero que suele quedar olvidada el resto del año. Aquí los viajeros deben visitar sí o sí Marienplatz, donde se ubica el nuevo ayuntamiento de estilo neogótico con su carrillón que suena tres veces al día, así como el antiguo ayuntamiento del siglo XIV, e ir al Palacio de Nymphenburg. Y para los que dispongan de más de un fin de semana para su viaje sorpresa, el pueblo de Innsbruck, al otro lado de la frontera, sin duda merece también una excursión.
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