5 figuras colosales a lo largo del mundo que nos dejarán boquiabiertos

Estas figuras que despertarán nuestra admiración por su belleza, su grandiosidad y la habilidad e imaginación humanas para llevarlas a cabo.

[[H4: El Coloso de los Apeninos. Villa Demidoff Pratolino (Vaglia. Florencia)]]

Es una extraordinaria escultura excavada en la roca que representa a un dios de la montaña. Se encuentra en una villa del Renacimiento que tiene una curiosa y romántica historia detrás. Francisco I de Médici hizo construir Villa Pratolino para su amante florentina Bianca Cappello; años después contraería matrimonio con ella aquí.

Tras la muerte de Francisco, la villa fue abandonada y casi demolida en su totalidad en 1820. Tiempo después fue adquirida por Paolo Demidoff, quien renovó su jardín y la convirtió en la Villa Demidoff Pratolino. Más tarde, la finca fue comprada por la ciudad de Florencia y ahora es un gran parque público que abre de mayo a octubre.

El Coloso de los Apeninos o Appennino (1579-1580) es obra de Juan de Bolonia, y guarda secretos en su interior. La colosal escultura tiene 10 metros y medio de altura y parece emerger de la roca para aplastar con su mano la cabeza de un monstruo de la que brota agua. Desde la parte trasera se accede a una estancia en su interior con forma de gruta, y desde la axila se asciende a su cabeza. Se cree que dentro de la estancia de su cabeza se encendía una hoguera para que el humo brotara de la nariz del Appennino y se le iluminaran los ojos. Un colosal capricho con el que Francisco de Médici agasajó a su amor. Esta singular escultura y el parque en el que se encuentra se puede visitar en primavera y verano.

Cristo Redentor de Río de Janeiro

El Cristo Redentor es una estatua art déco que con los brazos abiertos recibe a los cariocas y a los visitantes de la ciudad de Río de Janeiro. Fue ideada por el ingeniero Heitor da Silva Costa, que trabajó en el proyecto durante cinco años hasta su inauguración en 1931.

Se encuentra a setecientos metros sobre el nivel del mar, en la cima del cerro de Corcovado en el parque nacional de Tijuca y es visible desde casi cualquier lugar de Río de Janeiro. La estatua tiene una altura de treinta metros, se asienta sobre un pedestal de ocho y pesa mil doscientas toneladas. Ha sido considerada como una de las Siete Maravillas del Mundo y merece la pena subir los 220 escalones que conducen a los pies de la estatua y contemplar las hermosas vistas que se nos ofrecen desde allí.

Moais de la Isla de Pascua

En la Isla de Pascua (en idioma rapanui: Rapa Nui, Isla Grande) se respira un ambiente mágico. Existen unas colosales esculturas que aún hoy están llenas de enigmas sin resolver. Esta isla pertenece a Chile pero se encuentra en medio del Pacifico, a 3.700 kilómetros de Chile y a más de 3.000 de cualquier territorio habitado. Es una isla volcánica de 163 kilómetros cuadrados y habitada por 7.500 personas. Es uno de los destinos turísticos más anhelados debido a su naturaleza y a la cultura rapanui, que ha dejado como testigos las enormes estatuas con forma humana que se conocen como moais. Dentro de la isla está el Parque Nacional Rapa Nui, que ha sido declarado Patrimonio Nacional de la Humanidad por la Unesco. En Isla de Pascua se pueden encontrar más de 800 moais repartidos por todo el territorio; tienen distintas formas, algunos están completos, otros partidos, algunos erguidos y otros en el suelo. Aún hoy los científicos no se ponen de acuerdo en cómo los habitantes de la Isla consiguieron tallar y transportar esas enormes moles de granito de un lugar a otro de la isla con las herramientas de las que disponían. Hay teorías de todo tipo, algunas tan disparatadas como que fueron los extraterrestres quienes les ayudaron en esta ingente tarea. Isla de Pascua es un hermoso lugar lleno de magia, misterio y calma que no dejará a nadie indiferente.

El gran buda de Leshan

El Buda de Leshan es considerada la estatua esculpida en piedra de un buda más alta del mundo. Su construcción se inició en el siglo VIII por el monje Haitong y duró 90 años. El buda se encuentra en el acantilado del monte Lingyun, en la confluencia de tres ríos, y se concibió como un sistema de drenaje para impedir la erosión fluvial y frenar las mareas que dañaban los barcos e inundaban las aldeas vecinas.

Tiene una altura de 70 metros, los hombros del buda miden 28 de ancho y cada uno de los dedos de sus pies tienen el ancho suficiente como para que se siente cómodamente una persona. Parece que su construcción fue efectiva para calmar las mareas y el buda contempla plácidamente el resultado desde la roca.

La Gran Esfinge de Guiza

La Gran Esfinge de Guiza es una monumental escultura de 50 metros de largo y 20 de alto que se encuentra en la ciudad de Guiza, a unos veinte kilómetros al suroeste de El Cairo, en Egipto. Tiene cabeza humana y cuerpo de león tumbado y se cree que fue construida durante el periodo del rey Kefrén, 2.500 años antes de nuestra era. Parece que forma parte del complejo funerario del rey, junto con la pirámide de Kefrén y los templos que lo rodean. A la escultura le falta la nariz y ha despertado muchas controversias la forma en la que la ha perdido; algunos apuntan al deterioro del tiempo, otros a un cañonazo de las tropas de Napoleón e incluso algunos a un atentado iconoclasta, para evitar que siguiera siendo una figura reverenciada.

Extraordinarias construcciones que siempre despertaran pasión y admiración en todas las épocas.