FOODIES
7 sopas para quitarte el frío del cuerpo sin salir de Europa
Hace frío. Y cuando hace frío no sólo apetece abrigarse, también comer de invierno ¿qué mejor que una rica sopa?
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Europa es un continente diverso, ni el invierno ni el verano es igual en los países nórdicos que en los mediterráneos pero, llegados al mes de diciembre, hace frío incluso en Mallorca; y por eso, porque hace frío, apetece comer de otra manera, de una que nos caliente el cuerpo por dentro para no helarnos por fuera y para eso nada como una buena sopa ¿sabías que la sopa es, probablemente, uno de los platos más diversos del mundo? Dicho de otro modo: se come sopa en todas partes pero no en todas partes se prepara la sopa igual; hoy vamos a darnos una vuelta por Europa para descubrir algunas de las sopas más sabrosas que se pueden degustar en el viejo continente para calentarnos el cuerpo a las puertas del invierno.
Empezamos por Ucrania (siempre en nuestra memoria no a pesar de la guerra sino precisamente por la guerra...) y continuamos nuestra ruta por la República Checa, Alemania y Francia para terminar en Italia, España y Portugal; dicho quede también que estas siete sopas que te recomendamos probar hoy son sólo siete de las muchas (¡muchísimas!) sopas que se pueden disfrutar en Europa y en invierno:
Borsch, en Ucrania
Se trata de un tipo de sopa agria que cambia en función de la verdura con la que se prepare (la de remolacha es roja, por ejemplo, y la de acedera verde); el borsch más popular es el de remolacha que lleva a demás otras verduras como repollo, patata o zanahoria y algo de carne; se acompaña siempre de crema agria (de ahí que la definamos como una sopa agria); también se puede tomar fría pero, en pleno mes de diciembre, mejor caliente...
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Kulajda, en la República Checa
]]Esta sopa checa es también una sopa agria y es uno de los platos más populares del país; se prepara con agua mezclada con leche o crema agria y entre sus ingredientes están las setas o champiñones, las patatas y también el huevo cocido.
Kartoffelsuppe, en Alemania
La Kartoffelsuppe es una sopa de patata... y salchichas, es decir, una sopa de lo más alemán que puedas imaginar; además de patatas y salchichas, suele contar entre sus ingredientes con apio, cebolla, zanahoria o puerro.
Sopa de cebolla, en Francia
Cuentan que fue durante la Revolución Francesa, ante la brutal escasez de alimentos, cuando a alguien se le ocurrió que se podía hacer sopa con cebollas; hoy la sopa de cebolla, que puede incluso gratinarse con queso y añadir trozos de pan, es un plato de lo más popular en Francia e incluso más allá de sus fronteras.
Sopa minestrone, en Italia
La minestrone es una sopa de verduras que se prepara con los productos de temporada, que suele llevar también pasta e incluso puede llevar algo de carne (en ese caso no sería un primer plato sino todo un plato único de lo más completo y nutritivo). Es la sopa italiana por excelencia.
Sopa de cocido, en España
El cocido es uno de los platos de invierno por excelencia en España (el cocido madrileño en Madrid o el maragato en la zona de Astorga son de los más populares); se suele servir en tres vuelcos y el primero de todos ellos es la sopa, una sopa preparada con el caldo procedente de la cocción de los garbanzos, la carne, la verdura... es una sopa de lo más sabrosa y, sin duda, perfecta para entrar en calor.
Caldo verde, en Portugal
El caldo verde portugués nos recuerda (¡y mucho!) al caldo o pote gallego; se prepara con berza, patata y chorizo y, para que te hagas una idea de cuán recomendable es degustarla en estas fechas, recordamos una frase de las más repetidas en Galicia durante el invierno: 'o caldiño é o rei do corpo' (el caldo es el rey del cuerpo... en Portugal sería el caldo verde).
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