HOLANDA
Ámsterdam ¿por qué varias casas están inclinadas?
Es el momento de viajar a Ámsterdam, una de las ciudades europeas con más encanto. Una vez allí, descubrirás que varias casas están algo inclinadas hacia delante. ¡Descubrimos la razón!
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Ámsterdam es, sin lugar a dudas, una de las ciudades europeas que más llama la atención a quien decide visitarla. Y siendo honestos, no es para menos. Es más que evidente que cada calle, cada rincón, cada monumento y cada edificación cuentan con una historia verdaderamente fascinante.
Si hay algo que llama poderosamente la atención deÁmsterdam es que está repleta de detalles verdaderamente curiosos. Uno de ellos lo podemos encontrar en varias de sus casas, que presentan algo de inclinación hacia delante. Por si fuera poco, observamos que tienen un gancho en la parte superior de la fachada.
De esta manera, vemos cómo la diferencia entre la base y la parte alta de estas peculiares casas son de tan solo unos centímetros. Si no nos fijamos, puede que estemos ante un detalle que pasa desapercibido. Pero lo cierto es que llama poderosamente la atención, sobre todo, porque cuenta con una utilidad de lo más práctica.
Esto no es producto de un mero capricho por parte de un arquitecto, ni porque la construcción sea deficiente. Y es que se trata de una manera de lo más directa para poder facilitar la subida de mercancías a la parte más alta de la casa, debido a un impresionante sistema de poleas.
El hecho de tener que subir un armario, un sofá o cualquier otro elemento voluminoso hasta un cuarto piso sin ascensor es bastante complicado. Sobre todo por las pequeñas escaleras que suelen tener este tipo de edificios. Por ese mismo motivo, los de Ámsterdam decidieron ser previsores.
El crecimiento precipitado de la ciudad debido al enorme éxito comercial a nivel internacional, sumado al poco espacio que tenía la gente para construir sus casas, hicieron que la mayoría se conformase con 3 metros de ancho. De ahí que resultara casi imposible subir cualquier mueble por esas angostas escaleras.
Por ese mismo motivo, se tomó una de las soluciones más sorprendentes y efectivas hasta la fecha. Subir la mercancía mediante una polea que quedaba perfectamente enganchada a la conocida como “cumbrera”. Se trata de un apuntalamiento que se puede apreciar en la parte más alta de la fachada en cuestión.
De hecho, en muchas de las casas de la parte central de Ámsterdam se pueden ver esos ganchos que están perfectamente sujetos a las vigas. Eso sí, había que tener algo en cuenta: éstos tenían que estar algo alejados de la fachada, para que la mercancía no pudiese romper las ventanas en este proceso. Por ese mismo motivo, los edificios se construyeron con esa magnífica inclinación. ¡Espectacular!
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