MÉXICO
Ángel de la Independencia de Ciudad de México: 6 datos curiosos que no te dejarán indiferente
Uno de los grandes monumentos de la Ciudad de México es el Ángel de la Independencia. Es el momento de descubrir este emblema a través de una serie de datos curiosos.
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Uno de los monumentos más conocidos e icónicos de la Ciudad de México es, sin lugar a dudas, el Ángel de la Independencia. ¡Se ha convertido en todo un emblema! Cuenta con una altura de 45 metros, esta construcción ha sido testigo de diversos hechos históricos de la capital de México durante más de 100 años.
Por lo tanto, es el momento más que perfecto para conocer algunos de los datos curiosos que esconde el Ángel de la Independencia de Ciudad de México. Si estás pensando en visitar la ciudad y descubrir este monumento en primera persona, ¡estas curiosidades no te dejarán indiferente!
En realidad, ¡no es un ángel!
Puede chocar pero ¡esa es la verdad! Popularmente se le conoce como Ángel pero, en realidad, lo que corona la cima del Monumento de la Independencia es Niké. Es decir, la diosa de la mitología griega que significa “Victoria”. Estamos ante una estatua que está repleta de símbolos. En la mano derecha está la corona de laurel, que representa la victoria de los héroes de la patria. En la mano izquierda, por su parte, está una cadena rota con la que se simboliza la liberación del pueblo mexicano.
¿Cuál fue el motivo de su construcción?
Aunque hubo muchas ideas para hacer un monumento para conmemorar la independencia, lo cierto es que no se concretó hasta principios del siglo XX. Es más, se decidió que se situaría en una de las glorietas del conocido Paseo de la Reforma de la Ciudad de México.
El arquitecto que se encargó de la obra fue Antonio Rivas Mercado, junto al escultor Enrique Alciati. Las obras comenzaron en 1902. A pesar de muchos contratiempos, el monumento se inauguró en septiembre de 1910, coincidiendo con el paso de esos 100 años desde que comenzó la Guerra de la Independencia.
Un Monumento que también es un Mausoleo
El gobierno de México, en el año 1923, ordenó que se trasladaran a este lugar los restos de los héroes de la Independencia. Como no se planeó su construcción para este fin, se crearon tres improvisados nichos dentro de la columna. Por lo tanto, bajo este “Ángel”, encontramos los restos de Miguel Hidalgo y Costilla, José María Morelos, Vicente Guerrero y Guadalupe Victoria.
La escultura original quedó completamente destruida
Debemos viajar a julio de 1957, cuando la Ciudad de México vivió uno de los terremotos más destructivos de su historia. Y es que se llegó a alcanzar la magnitud 7.8 sobre la escala de Richter. Muchos fueron los edificios icónicos de la ciudad que quedaron afectados, por lo que este Monumento no iba a ser la excepción. Se trató de restaurar los restos de la estructura, pero al final se tuvo que rehacer prácticamente entera. Esta nueva escultura se colocó en septiembre de 1958, siendo obra de José María Fernández Urbina.
¡Se puede subir al mirador!Durante algún que otro día de la semana, se puede subir a la parte más alta del Monumento de la Independencia y hacerlo de manera completamente gratuita. Para poder conseguirlo, deberás acudir a las oficinas de Patrimonio Cultural de la Delegación Cuauhtémoc. Serán ellos los que te asignen un día y hora para poder hacer la visita. Debes tener en cuenta que el trayecto no es nada fácil, ya que es una escalera estrecha y sin descansillos. ¡Pero merece la pena!
Este Monumento no se ha hundido como el resto de Ciudad de México
Este es uno de los datos más curiosos, y no es para menos. Debemos saber que la capital de México está construida sobre un lago, por lo que está sobre un terreno fangoso. Esto ha provocado que parte de la ciudad se haya hundido algún que otro centímetro cada año. Este “Ángel” es la excepción y todo debido a su sólida cimentación. Y es que se ha mantenido mientras que parte de su alrededor ha ido hundiéndose. Tanto es así que, en el año 1986, se tuvieron que construir un total de 17 escalones más.
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