Arco del Triunfo de Marsella: ¿por qué se construyó y qué batallas están reflejadas en él?

Marsella es una de las ciudades francesas que más turistas recibe año tras año. Esto no es producto de la casualidad, ya que cuenta con un gran número de monumentos, edificaciones e historias que no dejan indiferente a nadie. Un claro ejemplo lo encontramos en el Arco del Triunfo situado en el centro de la ciudad.

Estamos ante un monumento que a priori puede pasar desapercibido pero, desde luego, cuenta con una historia verdaderamente sorprendente. El proyecto para la construcción de este Arco del Triunfo en Marsella nos hace viajar, de lleno, a la época del Ancien Régime.

Aproximadamente en el año 1784, los concejales de la ciudad francesa quisieron erigir este monumento en honor al Rey Luis XVI. Pero no solamente eso, sino también para celebrar el final de la histórica Guerra de la Independencia de Estados Unidos. El lugar escogido para este monumento fue la Porte d’Aix, correspondiente a la puerta norte de las murallas.

Las obras se retrasaron por diversas cuestiones. Es más, durante la Revolución francesa, el proyecto quedó completamente abandonado. No fue hasta 1823 cuando el marqués de Montgrand, que era alcalde de Marsella, quiso seguir con esta idea pero por otra razón: rendir homenaje a la victoria del duque de Angulema en el Trocadero.

Un dato curioso es que la primera piedra del Arco del Triunfo de Marsella se colocó en noviembre de 1825, una vez se pudo desarrollar la plaza de Jules-Guesde. Eso sí, este monumento se terminó de construir en 1839, unos tres años después del Arco del Triunfo de París.

El Arco del Triunfo de Marsella, a través de sus características

A simple vista, y debido a su estructura, nos recuerda al Arco de Tito que podemos encontrar en la ciudad italiana de Roma. Cuenta con 18 metros de altura y, tanto en las fachadas como en los lados, podemos encontrar una serie de representaciones. Entre ellas, las batallas de Heliópolis y Austerlitz.

Lejos de que todo quede ahí, se tomó la decisión de colocar unas imponentes estatuas de casi 3 metros de altura. A pesar de los esfuerzos, esto supuso un peligro para los viandantes. Y es que en 1937, y como consecuencia de que la piedra de estas estatuas se desintegró, cayó a la vía pública. En la posterior restauración del Arco, que se llevó a cabo en 2003, solo se conservaron cuatro de las estatuas: las de David d'Angers, en la fachada norte.

Sea como sea, este Arco del Triunfo de Marsella, debido al sitio en el que está ubicado, suele pasar desapercibido por los visitantes. Para poder llegar a él, se puede acceder desde las estaciones de Metro de Jules Guesde y Colbert, y a unos cuantos minutos desde el turístico Puerto de Marsella. ¡Merece mucho la pena conocer este monumento!