Paisajes sorprendentes
Los arrozales de Bali, el escenario en el que todo el mundo quiere fotografiarse
En los últimos años, los arrozales de Bali se han convertido en uno de los escenarios más admirados de Instagram. Te hablamos de ellos y de este enorme (y merecido) boom.
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Bali, esa isla de Indonesia que todo el mundo sueña con visitar y que se ha convertido en todo un paraíso para el turista. Con playas inimaginables y una oferta de lujo increíble, combinada a la perfección con la naturaleza, este destino ha sabido convertirse en uno de los más destacados del momento. Y no nos extraña. Sólo con ver imágenes del lugar entendemos la enorme fiebre que existe en torno a él, y nuestras ganas de viajar hasta allí aumentan por segundos. Es imposible contemplar su belleza, aunque sea a través de una fotografía, y no soñar con hacerlo en directo. Es un impulso casi orgánico.
Tanto es así, que la isla se ha convertido en uno de los lugares más instagrameables del momento. La red social, una de las más importantes en la actualidad, se ha inundado de imágenes de Bali y de sus playas, pero también de un paisaje muy curioso y característico: sus arrozales. Enormes extensiones de cultivo cuyo verde brillante sorprende, rodeadas de más naturaleza y de una paz que se transmite incluso a través de la pantalla. Así es el nuevo paisaje que ha atrapado a viajeros de todo el mundo.
Hay quien asegura que allí, en esos campos de arroz, es donde se encuentra el verdadero Bali. Como imaginarás, en las zonas de playa el turismo es algo masivo, todo está repleto de resorts de lujo y cada vez nos encontramos con más tiendas que no encajan del todo en un lugar como ese. Sin embargo, alejándonos un poco de todo ese bullicio, nos encontramos con estos arrozales, en los que los locales trabajan sin parar, siempre con una sonrisa para el visitante y con una generosidad que también sorprende a la gran mayoría.
Lo que para ellos es un paisaje completamente normal, cotidiano, para nosotros es una maravilla nunca vista. Estos campos de arroz, organizados en terrazas, son para los locales su hogar, su lugar de trabajo, y para nosotros una imagen que llega a dejarnos sin habla. Como también lo hace la amabilidad de quien allí vive y trabaja, todos ellos siempre dispuestos a compartir con los turistas sus historias, sus conocimientos y sus experiencias. Por eso, estos rincones de Bali se han convertido en uno de los favoritos de los turistas, porque en ellos es imposible no sentirse como en casa.
Estos arrozales son ya un sueño para millones de viajeros, para quienes contemplar esa combinación de naturaleza y acción del hombre, perfectamente equilibrada, es un imprescindible en la vida. Alejarse del lujo y de lo ‘artificial’ de esos resorts e introducirse por completo en la vida (natural y humana) de Balo es una experiencia inspiradora, enriquecedora y espectacular. Las vistas, con esos verdes potentes, con esas palmeras, con esas terrazas inundadas y con el sol poniéndose de fondo son ya de las favoritas del planeta entero. ¿También son las tuyas?
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