Así luce el parlamento vienés tras 5 años de remodelación

El edificio del Parlamento de Viena funciona como tal desde el 4 de diciembre de 1883 y, ahora que se han terminado los trabajos de remodelación que han durado 5 años, es una de las visitas obligadas de la ciudad, no solo porque se trata de un edificio histórico sino también porque ha sido preparado para recibir visitantes como apenas ningún otro Parlamento.

Los cambios que ha sufrido el edificio del Parlamento de Viena en estos años de remodelación han sido, en gran medida, arquitectónicos pero han ido también más allá para adaptar sus espacios con la intención de acoger de nuevo al Consejo Nacional y Federal (equivalentes a nuestro Congreso y Senado) y también a todos los visitantes que quieran conocer de cerca este templo de la democracia vienés.

Se ha instalado un nuevo Centro de Atención a Visitantes bajo la suntuosa Sala de las Columnas, que está en el centro de este edificio histórico; también una sala, de nombre Demokratikum, en la que se cuenta la historia del parlamentarismo en Austria, se trata de una exposición multimedia en la que podrás incluso mantener una conversación digital con los principales representantes políticos del país; los visitantes también podrán votar las iniciativas que se tratan en el Parlamento en la actualidad y comparar después el voto de los visitantes en comparación con los votos emitidos en la cámara.

También se puede visitar la Biblioteca del Parlamento y la Sala de Lectura (toda la documentación está disponible en inglés y alemán); ¿te interesa profundamente la política? Podrás seguir las sesiones del Consejo Nacional a través de una galería acristalada y si viajas con niños podrás disfrutar de actividades organizadas especialmente para ellos.

¿El mejor modo de visitar este edificio y conocer su historia? Apuntarte a alguna de las visitas guiadas que se organizan diariamente, son gratuitas.

Lo más novedoso que nos ofrece el edificio del Parlamento de Viena tras su remodelación es la posibilidad de acceder al Restaurante Kelsen que es el espacio gastronómico que utilizan habitualmente los diputados: se puede disfrutar de su cocina austríaca sostenible y de temporada tanto a mediodía como a última hora de la tarde y también los sábados para desayunar; hay una zona de autoservicio junto a la sala del restaurante y son especialmente famosos sus dulces; por la noche el restaurante se transforma en un bar de cócteles.