Bahía de Clew ¿una bahía con una isla para cada día del año?

Eso suelen decir en Irlanda pero lo cierto es que en la bahía de Clew no hay 365 islas sino algo más de 100, claro que el Condado de Mayo en el que se ubica esta bahía, que es además el tercero más grande de los 33 que forman Irlanda, parece alimentar leyendas por su importante historia en el país: en este Condado está la Lourdes irlandesa (un santuario en Knock al que peregrinan los católicos por las apariciones de la Virgen María allí ocurridas) y Croagh Patrick, el monte de San Patricio, otro lugar de peregrinaje señalado en el mapa de Irlanda por haber sido la montaña en cuya cima San Patricio ayunó y rezó durante 40 días.

Aunque lugares como Castlebar, capital del Condado de Mayo, Ballina o Westport, famosa por sus más de 50 pubs irlandeses, son ciudades de visita casi obligada en el Condado de Mayo además de sus ciudades más pobladas (y la mayor de ella, Castlebar, apenas supera los 12.000 habitantes...) nosotros hoy nos quedamos en la costa, en la Bahía de Clew porque, además del mito de su isla para cada día, guarda el mejor ejemplo de los drumlins hundidos de todo el país. ¿Sabes qué es un drumlin? Se trata de una colina o un montículo de origen glacial, sus laderas son lisas, casi aerodinámicas, porque se han formado bajo el hielo glaciar en movimiento. Los drumlins son importantes porque fueron precisamente ellos, en concreto el gran número de ellos en el extremo oriental de la bahía, los culpables de que la leyenda de las 365 islas, una para cada día del año, perdurase en el tiempo.

La isla de Clare es la entrada a la Bahía de Clew, una bahía guardada desde tierra por el monte Croagh Patrick y, hacia sur, por la localidad de Westport así que no tendrás que alejarte de ella para visitar estos dos importantes lugares irlandeses; la isla de Achill es la más grande de las decenas de islas de esta bahía, es más, es la más grande de cuantas islas rodean Irlanda; ¿más islas famosas de la bahía de Clew? Sin duda la de Dorinish, una isla privada que compró John Lennon en los años 60 y la isla Collanmore que será tu destino perfecto si lo tuyo es la navegación, allí hay una escuela donde se enseña a navegar a a vela, a practicar windsurf y a navegar en catamarán. ¿Más actividades en la bahía de Clew? Recorrerla en kayak es una aventura magnífica y, si eres más de tierra que de mar, la ruta ciclista de Great Western Greenway será una magnífica opción.