ITALIA
Basílica de Santa María Aracoeli de Roma: ¿cuál era su nombre original y por qué era famosa en la ciudad?
Viajamos a la capital de Italia para conocer la historia y los datos más curiosos de la Basílica de Santa María de Aracoeli. ¡No te dejará indiferente!
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Si hay algo que caracteriza a Roma es la cantidad de monumentos, historias y edificaciones que podemos encontrar en su casco antiguo. Motivo más que suficiente para que estemos ante una de las ciudades que más turistas recibe, año tras año. ¡Es sencillamente espectacular!
Es el momento perfecto para conocer la historia que hay detrás de una construcción religiosa como es la Basílica de Santa María de Aracoeli. Originalmente, esta iglesia era conocida por el nombre de Santa Maria in Capitolo, y todo porque estaba situada en el conocido monte Capitolino.
Uno de los datos curiosos sobre esta Basílica de Santa María de Aracoeli tiene una estrecha vinculación con una leyenda medieval. Ésta asegura que la iglesia fue construida en el lugar exacto en el que la sibila tiburtina hizo saber a Augusto la llegada de Cristo.
Sea como sea, es posible que esta construcción religiosa se erigiera sobre el templo de Juno Moneta. Pero esas no son las únicas hipótesis al respecto, ya que hay quien cree que esta iglesia se encargó de reemplazar nada más y nada menos que la sede de los augures. Lo cierto es que la Iglesia se asentó en el lugar en el que estaba situada una imponente abadía bizantina que había sido mencionada en 574.
En la Edad Media, muchos criminales fueron condenados en su escalinata. En esta época de la historia, la Basílica de Santa María de Aracoeli se convirtió en el centro de la vida religiosa, pero también civil. Un claro ejemplo lo encontramos en la inauguración, por parte de Cola di Renzo, de la escalera de 124 escalones situada enfrente de la iglesia y diseñada por Simone Andreozzi como consecuencia de la Peste Negra.
Otro año a destacar es 1571, cuando esta construcción religiosa albergó diversas celebraciones militares. Entre ellas, la que se llevó a cabo en honor de Marcantonio Colonna tras la histórica batalla de Lepanto. Y para conmemorar esta acción, y como agradecimiento a la Virgen, se doró y pintó el techo compartimentado.
En 1797, con motivo de la República romana, se tomó la decisión de desconsagrar la basílica, convirtiéndose en un establo. En su interior encontramos muchísimos tesoros pero, sobre todo, destacan esos frescos de Pinturicchio, que datan del siglo XV, aunque también hay que mencionar otros elementos como la tumba de Giovanni Crivelli, de Donatello.
Si hay algo por lo que esta iglesia era famosa en Roma, era por esa talla de madera del siglo XV que representaba al Niño Jesús. Esa madera de olivo era del histórico huerto de Getsemaní. Muchos romanos creían que esa estatua tenía un poder muy especial. Sea como sea, en febrero de 1994 fue sustraída y jamás se llegó a recuperar. Aun así, en la actualidad podemos encontrar una copia en esa iglesia.
Cabe destacar, a su vez, que en la Basílica de Santa María de Aracoeli se encuentran diversas reliquias como la de Santa Elena (madre de Constantino el Grande) o los restos mortales del Papa Honorio IV. Por lo tanto, estamos ante una edificación religiosa de lo más curiosa que debes conocer si visitas Roma. ¡No te dejará indiferente!
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