ITALIA
Basílica de Santa Práxedes de Roma, que alberga el pilar de la flagelación de Jesús
Viajamos a la capital de Italia para conocer el origen de la Basílica de Santa Práxedes, donde encontramos grandes reliquias.

Publicidad
Es el momento más que perfecto para poner rumbo a Roma, una de las ciudades más bonitas y con más encanto que podemos encontrar en Europa. Como no podía ser de otra manera, allí podemos toparnos con un gran número de monumentos y construcciones verdaderamente impresionantes. Un claro ejemplo es la Basílica de Santa Práxedes, ubicada cerca de la imponente Basílica de Santa María la Mayor.
Basílica de Santa Práxedes de Roma, a través de su historia
Para comenzar, debemos tener en cuenta que este templo, en la forma en la que lo conocemos actualmente, fue un encargo que el Papa Adriano I hizo aproximadamente en el año 780. Se erigió sobre los restos de una estructura que data del siglo V. El objetivo de su construcción no era otro que albergar las reliquias de las Santas Práxedes y Pudenciana.
Estas dos santas eran hijas de San Pudencio, conocido por ser el primer converso cristiano de San Pablo en la ciudad de Roma. No podemos dejar de mencionar que Práxedes y Pudenciana fueron asesinadas por enterrar, de forma cristiana, a los primeros mártires. Con este gesto, desafiaron por completo la ley romana.

Esta impresionante basílica no solamente fue ampliada, sino también decorada, aproximadamente en el año 822, por orden del Papa Pascual I. Durante su etapa, que se desarrolló entre 817 y 824, este Papa tuvo muy presente el Renacimiento carolingio que no solamente comenzó, sino que también impulsó el mismísimo emperador Carlomagno. Uno de los objetivos no era otro que regresar a los cimientos de la cristiandad, a través del arte y la teología.
Para tratar de hacer efectiva esta idea, el Papa Pascual I dio por comenzados dos programas, que tenían cierta vinculación entre sí. Por un lado, la recuperación de los huesos de mártires de Roma y, por otro, que se llevase a cabo una edificación de iglesias sin precedentes. Pascual I encontró muchas reliquias y decidió llevarlas a este templo, pero fue el Papa Evaristo quien otorgó el título de Santa a Práxedes.

El pilar de la flagelación de Jesús, la gran joya de la Basílica de Santa Práxedes
En este templo se encuentra una parte del pilar en el que Jesús de Nazaret fue flagelado y torturado antes de ser crucificado. Esta reliquia fue encontrada por Santa Elena, madre de Constantino I, a principios del siglo IV. A pesar de sus 80 años, puso rumbo a una peregrinación al Gólgota en Tierra Santa con la intención de crear iglesias para que se celebrase culto cristiano.
Y no solamente eso, sino también para llevarse diversas reliquias que tenían estrecha vinculación con el Calvario de Jesús. Entre las reliquias que logró Santa Elena, más allá de este pilar de la flagelación, encontramos piezas de la Vera Cruz, y un fragmento de madera de la cuna de Jesús. Es importante destacar que la autenticidad de estas reliquias, desde hace siglos, es cuestionada por numerosos historiadores por falta de evidencias científicas. Todo ello sumado a que, en la Edad Media, hubo una masiva proliferación de reliquias falsas.
Publicidad