NATURALEZA EXUBERANTE Y PATRIMONIO MUNDIAL A UNA HORA DE TOKIO
Nikko desde la arquitectura
En Nikko vas a poder ver edificios y alojarte en algunos de los establecimientos más reconocidos. Espacios en los que empaparte de cultura nipona y conocer las influencias occidentales desde otro punto de vista, el arquitectónico.
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La ciudad japonesa de Nikko, ubicada en plena montaña, sorprende al visitante, y lo hace entre otras muchas razones, por su espectacular belleza natural y por su singular belleza arquitectónica. Es desde 1999 Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y se encuentra a escasas dos horas en tren desde Tokio, motivos de peso por los que convertirla en una visita obligada en tu próximo viaje a Japón.
Nikko, es un importante emplazamiento de obras maestras arquitectónicas de Japón. Obras que os vamos descubrir hoy.
El santuario Toshogu es el punto de convergencia de la ciudad. Y tienes que saber que la mayoría de los edificios de los santuarios, así como numerosos de sus elementos, han sido catalogados como Tesoros nacionales o como valioso patrimonio cultural.
El puente Shinkyo o "Puente sagrado" sobre el río Daiya es uno de los imprescindibles. Lacado en rojo, contrasta con la naturaleza salvaje y es ya todo un símbolo de Nikko. Cuenta la leyenda que un ermitaño dio origen a la ciudad atravesando el río a lomos de dos serpientes, serpientes representadas hoy en día por el puente. En la época feudal, sólo el emperador podía cruzarlo, y hoy nos lleva a un parque en el que hay 16.000 cedros situado cerca de Toshogu.
El puente es único, y la naturaleza. Pero hoy os hablamos de los edificios imprescindibles, esos que no te puedes perder. Como la Embajada Británica e Italiana. El Parque Memorial de la Embajada Británica y de la Embajada Italiana son edificios clásicos construidos en el Lago Chuzenji, especialmente bonito en verano. Los parques memoriales de las villas de las embajadas, mantienen las formas originales desde su construcción, y hasta el próximo mes de noviembre se pueden visitar y la ntrada incluye degustar un delicioso té británico en el salón de té de la Embajada Británica con vistas al lago Chuzenji.
Nikko Kanaya Hotel. Este hotel clásico es un hotel de ensueño y es un bien cultural tangible de Japón. En este hotel se han alojado personalidades como y el físico Einstein y la oradora y activista política Hellen Keller, entre otros. Con un diseño que combina influencias occidentales y japonesas, alojarse es una maravilla, aunque también se puede visitar aunque uno no este alojado.
Parque memorial de villa imperial de Nikko Tamozawa. En la villa de la Casa Real, también Propiedad Cultural Tangible de Japón, uno puede sumergirse en la perfección la cultura imperial japonesa. Reconocida como la construcción de madera más grande de Japón, aquí se combinan el estilo japonés y el occidental de las tres eras: Edo, Meiji y Taisho. Abierto al público todos los días de la semana excepto el martes.
Edificio de piedra Miiji no Yakata. Singular como pocos, este edifico está construido con una de las técnicas más peculiares que tiene su origen en Estados Unidos: la mampostería. Aquí, podrás degustar platos occidentales utilizando la especialidad de Yuba y virutas de calabaza, además de arroz y tortilla en un elegante espacio que te envuelve en la atmósfera de aquella época.
Te llevará al menos una jornada entera visitar Nikko y disfrutar de su belleza espiritual. A lo largo del río Daiyagawa, está el suntuoso camino del Kanmanga Fuchi, entre bosques y las extrañas formaciones volcánicas del Monte Nantai. Y cerca, el Lago Chuzenji, la espectacular cascada de Kegon no Taki y las aguas termales de Yumoto Onsen. Sin duda, una escapada que merece la pena si vas a viajar a Japón.
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