COLOMBIA
Casa de Nariño de Bogotá: su historia y por qué se convirtió en residencia del Presidente
Viajamos hasta la capital de Colombia para conocer la sorprendente y curiosa historia que esconde la Casa de Nariño.
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Es el momento más que perfecto para poner rumbo a Colombia, concretamente hasta su capital, Bogotá. Allí encontramos un gran número de rincones, monumentos y construcciones que no dejan absolutamente indiferente a nadie. Un claro ejemplo lo encontramos, precisamente, en la Casa de Nariño.
También conocida como Palacio de Nariño, se trata de la residencia oficial del Presidente de la República de Colombia y está ubicada en pleno casco antiguo de Bogotá. Esta construcción, que incluso llegó a llamarse Palacio de la Carrera, se inauguró en julio de 1908 por el general Rafael Reyes.
Los reconocidos arquitectos Julián Lombana y Gastón Lelarge fueron los encargados de elaborar el diseño. Cabe destacar que este Palacio se reinauguró en 1979 tras anexarle varias construcciones. No podemos dejar de mencionar que en los jardines de la Casa de Nardiño se encuentra el primer Observatorio Astronómico que se construyó en América. Éste fue diseñado y erigido por el arquitecto Domingo de Petrés en 1803 y el primer director fue nada más y nada menos que José Celestino Mutis.
La Casa de Nariño, a través de su historia
Esta casa estaba ubicada en mitad de la Primera Calle de la Carrera, de ahí que durante muchísimos años fuera conocido como Palacio de la Carrera. Vicente Nariño, de quien recibiría el nombre por la que conocemos esta construcción en la actualidad, decidió comprarla por 5200 patacones en 1754.
De hecho, en ese mismo lugar vivió con su mujer y sus hijos durante unos 30 años hasta que Vicente Nariño murió. Es más, en abril de 1765, nació el tercero de los ocho hijos de la familia. Se trataba de Antonio Nariño y Álvarez, que no solamente fue conocido como prócer de la independencia de Colombia, sino que también tradujo del francés al español la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.
Cuando Vicente Nariño murió, según el testamento de 1778, su familia heredó esta propiedad. Poco después, pasó a manos de diversos habitantes. Entre ellos se encontraba Juana Inés Prieto y Ricaurte, hija del administrador de la Casa de Moneda. Por lo tanto, esta construcción ha estado en manos de grandes nombres que han marcado un antes y un después en este país.
¿Cómo acabó la Casa de Nariño siendo la residencia oficial del Presidente de Colombia?
Es importante destacar que el primer palacio presidencial, en el que estaba Simón Bolívar tras la independencia colombiana, fue el conocido como Palacio de los Virreyes. A mediados de noviembre de 1827, tuvo lugar uno de los terremotos más catastróficos de la historia de Bogotá. Tanto es así que el mencionado Palacio quedó bastante destruido. Por ese mismo motivo, Simón Bolívar autorizó la compra del Palacio de San Carlos y trasladar allí su despacho oficial y su residencia habitual.
En octubre de 1885, en la etapa de Rafael Núñez como presidente, se ordenó la compra de la casa con el objetivo de convertirla en el Palacio Presidencial. No solamente llamaba la atención por su historia y su belleza, sino también por su innegable cercanía con el Capitolio Nacional.
Lejos de que todo quede ahí, a principios de abril de 1906, el general Rafael Reyes, como Presidente de la República de Colombia, dio el paso de contratar a Remigio Díaz para demoler y reconstruir el que era conocido como Palacio de la Carrera para que se convirtiese en la nueva sede del gobierno, algo de lo que presume desde el 20 de julio de 1908.
Es importante tener en cuenta que el general Rafael Reyes, para que esta construcción ganase en seguridad, decidió comprar varias casas de la zona sur. De esta forma, tuvo la oportunidad de ubicar en esos mismos puntos al conocido como Batallón Guardia Presidencial, entre cuyas acciones señaladas se encuentra “El Bogotazo” del 9 de abril de 1948 y la Toma del Palacio de Justicia el 6 de noviembre de 1985.
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