INGLATERRA
Castillo de Beeston: los hechos históricos que ha presenciado y la curiosa leyenda que esconde
Si pones rumbo a Inglaterra, concretamente a la zona de Cheshire, no dejes pasar la oportunidad de conocer el Castillo de Beeston.
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Es el momento más que perfecto para poner rumbo a Inglaterra, donde encontramos un gran número de rincones, monumentos y edificaciones verdaderamente sorprendentes e impactantes. Un claro ejemplo lo encontramos en el conocido como Castillo de Beeston, situado en Cheshire.
Una de sus peculiaridades es que esta fortaleza está ubicada en una posición elevada, a unos 110 metros de altura sobre la llanura. Fue construido sobre el año 1220 por orden de Ranulph de Blondeville, sexto conde de Chester, tras su regreso de las cruzadas. Un año a destacar fue 1237, cuando el Rey Enrique III de Inglaterra tomó posesión de Beeston.
De esta forma, el Castillo fue mantenido en óptimas condiciones hasta el siglo XVI. Fue ahí cuando se tomó la firme decisión de no seguir utilizándolo para fines militares. Algo que no duró mucho, puesto que volvió a ser usado para ese fin en 1643, como consecuencia de la guerra civil inglesa.
Tan solo tres años después, el Castillo de Beeston fue demolido parcialmente tras la orden de Cromwell por un motivo muy concreto. ¿En qué consistía exactamente? Que no fuera utilizado, de nuevo, como fortaleza. Es más, durante el siglo XVIII, este lugar fue utilizado nada más y nada menos que como cantera.
En la actualidad, a pesar de estar prácticamente en ruinas, es considerado como edificio antiguo protegido y es propiedad de English Heritage. Entre otras cuestiones, no solamente por ser un antiquísimo Castillo, sino porque han empezado a tener constancia de que, en ese mismo punto, llegó a haber otro tipo de construcciones defensivas.
La leyenda del Castillo de Beeston
Popularmente se dice que, en los jardines de esta fortaleza, todavía sigue enterrado un espectacular tesoro que pertenecía al Rey Ricardo II de Inglaterra. A pesar de que muchos se han atrevido a intentar descubrir si ese rumor era cierto, ninguno ha conseguido comprobarlo.
¿Merece la pena visitar este Castillo?
Sí, por supuesto. Siempre que se tenga la oportunidad de conocer, en primera persona, un lugar con tantísima historia entre sus paredes es siempre una buena opción. A pesar del estado en el que se encuentra, sí que puedes visitar el Castillo Beeston. Eso sí, debes pagar una entrada. ¡Estamos seguros de que no te dejará indiferente!
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