Castillo de Praga: Descúbrelo a través de estas curiosidades

El Castillo de Praga, con el paso del tiempo, se ha convertido en uno de los monumentos más visitados de la capital de República Checa. A pesar de los numerosos incendios que ha sufrido, así como invasiones, ha conseguido sobrevivir con creces al paso del tiempo. De esta manera, se ha convertido en un emblema a nivel histórico, cultural y hasta social.

Este Castillo de Praga se construyó en el siglo IX, convirtiéndose en la residencia oficial de los reyes de Bohemia, emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico, presidentes de República Checa y otros altos cargos. En esta edificación podemos encontrar grandes joyas, como son las de la Corona de Bohemia.

En el interior de este Castillo podemos encontrar no solamente la Catedral de Praga, sino también la basílica, el convento de San Jorge y el Palacio Real, ente otros muchos elementos. Por ese mismo motivo, es el instante más que perfecto para conocer algunos de los tantos datos curiosos que tiene este lugar de ensueño.

Es el castillo más grande del mundo

No estamos solo ante una fortaleza, aunque es algo complicado de explicar para quienes deciden visitar Praga. Y es que el Castillo engloba calles, casas y otras edificaciones como la Catedral de San Vito. Si hay algo por lo que llama la atención es por sus impresionantes dimensiones. Aproximadamente, estamos hablando de unos 60 campos de fútbol. Por lo tanto, estamos ante el castillo más grande de todo el planeta.

Sigue siendo residencia oficial del Presidente

Es uno de los datos históricos que se mantiene en la actualidad. Si vas a visitar el Castillo de Praga, fíjate en una cuestión muy concreta. ¿En qué consiste, exactamente? Si las banderas ondean, el Presidente está en su casa, situada en el segundo patio del Castillo, en la parte derecha.

El Castillo, estrechamente relacionado con la alquimia

Esto se debe al rey Rodolfo II, que siempre se mostró curioso con las artes y las ciencias. De ahí que gran parte de su vida la dedicase a dar con la clave para convertir los metales en oro. Es importante tener en cuenta otra curiosidad que en la actualidad no podemos disfrutar pero si merece la pena saber. El Castillo de Praga llegó a tener una de las colecciones de pintura más impactantes de toda Europa. Algo que quedó en el pasado tras el saqueo que se llevó a cabo en la Guerra de los Treinta Años. John Dee, conocido matemático, hizo que la alquimia tuviera gran relación con el Castillo, al realizar en sus instalaciones un gran número de experimentos. Gran parte de los laboratorios alquimistas, según la leyenda, estaban en el Callejón del Oro.

La historia del nombre del Callejón del Oro

No solamente estamos ante uno de los rincones más conocidos del Castillo, sino también de la capital de República Checa. Se trata de una calle estrechita que cuenta con varios factores a destacar. Un claro ejemplo lo encontramos en el origen de su nombre que se debe a que en él vivían los orfebres. Otro dato curioso es que en el número 22 vivió Franz Kafka. Se trata de un reconocido escritor al que se le hace homenaje en diversos rincones de la ciudad.

¿Conoces el Mito del Golem?

Debes tener en cuenta que el rabino Loew es uno de los nombres que más vinculación tiene con la historia del Castillo de Praga. Y todo por un motivo verdaderamente peculiar. Se dice que fue quien se encargó de insuflar vida al Golem, la estatua de barro que, según la biblia, cobra vida. Hablando de este rabino, si visitas Praga, te recomendamos que visites su espectacular Cementerio judío. ¡Visita obligada!

¡No te vayas sin ver el Cambio de guardia!

Es uno de los grandes atractivos del Castillo, ya que es una experiencia verdaderamente sorprendente. Debes tener en cuenta que, a lo largo del día, se llevan a cabo una serie de cambios de guarda. Uno de los más sorprendentes es el de las 12:00 horas, puesto que no solamente se produce un pequeño desfile militar sino que, a su vez, hay música en directo.

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