Catedral Anglicana de Liverpool, la segunda iglesia anglicana más larga del mundo

Liverpool es una de las ciudades de Reino Unido con más encanto. Y siendo honestos, no es para menos. Cada vez son más las personas que deciden poner rumbo a este lugar para dejarse llevar por su magia. Una de las edificaciones que más puede llegar a sorprender es, sin lugar a dudas, la Catedral Anglicana de Liverpool.

Para comenzar, debemos tener en cuenta que está situada en el monte Saint James. Como dato curioso, se trata de la segunda iglesia anglicana más larga de todo el mundo, y es que cuenta con nada más y nada menos que 189 metros de longitud. Además, también es considerada como la quinta catedral más grande del mundo y el tercer edificio más alto de Liverpool.

Fue en el año 1902 cuando el arzobispado tomó la firme decisión de convocar a todos los diseñadores de la época. Su objetivo era claro: realizar una estructura absolutamente imponente y majestuosa. Fueron 100 participantes los que asistieron, y fue el jurado quien seleccionó el proyecto de un joven Giles Gilbert Scott. A pesar de su poca experiencia, es cierto que sus planos consiguieron dejar a todos sin palabras.

Las obras para su construcción comenzaron en el año 1904, teniendo como arquitecto al británico Giles Gilbert Scott. La construcción terminó en 1942 pero, como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial y el aumento de la inflación, no se inauguró hasta 1978. Por lo tanto, Scott no pudo ver finalizado este trabajo, ya que murió 18 años antes de que pudiera llegar a abrir sus puertas.

Debemos tener en cuenta que la Capilla de la Virgen fue la primera parte en terminarse. En ella se aprecia ese diseño original del arquitecto, que destaca precisamente por esa impresionante sobriedad de los muros. Elementos tan característicos que hacen que esta Catedral sea única, en todos los sentidos.

No es ningún secreto que el imponente tamaño de esta Catedral Anglicana de Liverpool llama poderosamente la atención. Pero hay un elemento que también destaca, y es su color. Sobre todo cuando los rayos de sol impactan sobre esta construcción. Y es que este templo fue construido en arenisca roja, con un estilo gótico que destacaba en el siglo XX.

No solamente es una de las catedrales más impresionantes de Inglaterra y de todo el mundo, sino que estamos ante un lugar absolutamente perfecto e idóneo para la oración. Tras 74 años de obras, pasó a ser la iglesia más grande del país, teniendo como peculiaridad que ha sobrevivido a nada más y nada menos que dos guerras mundiales. Por lo tanto, es una visita más que obligada si decides viajar hasta Liverpool.