Catedral de Arucas: su verdadero nombre y el motivo por el que la llaman Catedral… sin serlo

La Parroquia Matriz de San Juan Bautista, conocida popularmente como Catedral de Arucas, es uno de los templos católicos más sorprendentes que podemos encontrar en las Islas Canarias. Y siendo honestos, no es para menos. Se trata de una obra de Manuel Vega y March, cuya construcción comenzó en 1909. Las obras llegaron a prolongarse durante 70 años.

Una de las cuestiones que más llama la atención es el motivo por el que se le llama “Catedral de Arucas”, sin ser ni una catedral ni una basílica. Y todo por su aspecto exterior, que es impresionante. Lo cierto es que, con el paso del tiempo, se ha convertido en todo un emblema de Gran Canaria.

¿Cuál es la historia del antiguo templo?

Para conocer más detalles de la Parroquia Matriz de San Juan Bautista, tenemos que conocer la historia del antiguo templo. Para ello debemos remontarnos al año 1483, cuando los Reyes Católicos conquistaron la isla. De esta manera, decidieron establecer un nuevo poblamiento en Arucas. La creación de este caserío terminó de hacerse efectiva en 1503, cuando un gran número de casas se construyeron alrededor de una ermita, que estaba dedicada a San Juan Bautista.

Tal era el auge de la zona que, en 1515, la ermita fue elevada a parroquia. El paso del tiempo hizo de las suyas, y poco a poco se fue deteriorando. Todo ello hasta que, en el siglo XVI, se realizó una reedificación realmente importante. Además, prosiguieron con diversas restauraciones.

Es más, en el siglo XVII, esta parroquia dejó atrás esa sencilla planta central para tener nada más y nada menos que tres naves. De hecho, en la última etapa del mencionado siglo, se decide invertir en la fachada, para añadir una torre-campanario en la parte norte, realizada con piedra azul de las canteras de Arucas. No fue hasta 1846 cuando se erigió la torre-campanario en la zona sur, en la que podemos encontrar el reloj.

La primera mitad del siglo XX fue clave para la historia de este antiguo templo. La población aumentaba, por lo que se necesitaba un edificio aún más grande. Se planteó la posibilidad de mejorar la parroquia o demolerla y levantar una aún más grande. Finalmente, se optó por la segunda opción y en 1909 se empezó a derruir.

¿Cuál es la historia de la iglesia actual?

Se comenzó a construir en marzo de 1909, siguiendo las órdenes de Manuel Vega y March. No fue hasta 1917 cuando se abrió al culto, a pesar de que las obras prosiguieron hasta 1977. La idea de construir una edificación religiosa mucho más grande que la anterior provocó mucho entusiasmo entre los vecinos. Destaca por su estilo neogótico pero, sobre todo, la utilización de material de la cantería de Arucas. Por si fuera poco, las vidrieras adquieren un innegable protagonismo.

Éstas fueron realizadas por Maumejean, una reconocida firma francesa, gracias a la donación de particulares, grupos de vecinos e, incluso, cofradías y hermandades. Pero si hay algo por lo que destaca la Catedral de Arucas es por el impresionante legado artístico que procede de la antigua iglesia. Entre ellos encontramos la talla del Cristo Crucificado que preside el Altar Mayor, que es del siglo XVI.

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