Catedral de Cefalú: la curiosa leyenda por la que se ordenó su construcción

Es el momento más que perfecto para viajar hasta Italia, donde encontramos uno de los templos religiosos más espectaculares de toda Europa. Estamos hablando, cómo no, de la Catedral de Cefalú. Esta construcción fue erigida en 1131 por Roger II, a modo de agradecimiento.

Según la leyenda, fueron las costas de Cefalú las que ayudaron a Roger II a salvarse de un naufragio que amenazaba ferozmente a su barco durante una impresionante tempestad. Si nos centramos en esta Catedral, uno de los elementos que más llama la atención es su fachada, custodiada por dos espectaculares torreones.

Esto hace que la Catedral de Cefalú nos llegue a recordar a una auténtica fortaleza. En la parte superior, encontramos diversos arcos ciegos que cuentan con un ventanal ojival en la parte inferior. Justo debajo, está situado un pórtico de tres arcos realizado por Ambrogio de Como en 1471.

En cuanto al transepto de la Catedral de Cefalú, debemos saber que está perfectamente adornado con arquerías apuntadas con las que quedan unidas a la perfección las tres naves con el ábside. Estas naves, a su vez, quedan separadas en el interior del templo a través de 16 columnas de mármol.

En 1932 se realizó una importante reforma con el objetivo de que las paredes de esta Catedral tuvieran esa majestuosidad barroca que tanto le caracterizaba. Si hay algo que llama poderosamente la atención de esta construcción religiosa es el ábside, que cuenta con uno de los mosaicos bizantinos más espectaculares que podemos encontrar en Sicilia: el Pantocrator del Cristo Evangelizador.

Eso sí, esta figura está acompañada por la Virgen y también por Apóstoles, Arcángeles, Profetas y demás Santos. Es más, en el mismo centro de la nave izquierda, encontramos una Virgen con el niño, realizada en 1533 por Antonello Gagini. No podemos dejar de mencionar el espectacular altar plateado que decora la Capilla del Santísimo Sacramento de esta Catedral de Cefalú.

Lo cierto es que, inevitablemente, este templo llama muchísimo la atención a todo aquel que se acerca a visitarlo. No solamente por su fachada, tan poco característica de las construcciones religiosas de la época, sino por cada rincón y detalle que encontramos en su interior. Si estás visitando Italia, concretamente la zona de Sicilia, ¡no dejes pasar la oportunidad de dejarte llevar por el encanto de esta Catedral!