Catedral de Fidenza: ¿cuál es su historia y qué reliquias encontramos en ella?

Viajamos hasta la región italiana de Emilia Romagna, concretamente a la ciudad de Fidenza. Estamos ante uno de los rincones más sorprendentes de este país, tanto a nivel histórico y arquitectónico como cultural. Es el momento más que perfecto para conocer la historia que hay detrás de la Catedral de Fidenza.

Esta catedral católica romana cuenta con diversos elementos que hacen que sea verdaderamente espectacular. Un claro ejemplo lo encontramos en esa fachada inferior, que conserva algo tan valioso como es su decoración escultórica romántica original. ¡Es sencillamente espectacular!

La Catedral de Fidenza, a través de su historia

Para comenzar, debemos tener en cuenta que la construcción de esta catedral comenzó nada más y nada menos que en el siglo XII. Se erigió en honor a San Domninus de Fidenza, patrono de la ciudad. Éste fue martirizado en el año 304 d.C. por el emperador Maximiliano.

Un año importante para la historia de esta Catedral de Fidenza es el 1207. Y es que, en ese momento, se decidió trasladar las reliquias del Santo hasta esta edificación religiosa. En la actualidad, las sagradas reliquias se encuentran en la cripta, a la que se puede acceder a través de dos escalinatas, en un extremo del altar.

Debemos tener en cuenta que esta Catedral fue de las pocas edificaciones que sobrevivió no solamente al saqueo, sino también a la destrucción de Fidenza que tuvo lugar en el año 1268. Es importante saber que dos de sus grandes elementos, como son la fachada y el ábside, se tuvieron que completar varias décadas después.

Aunque la parte superior de la mencionada fachada está incompleta, lo cierto es que la inferior es una auténtica joya. Estamos, sin lugar a dudas, ante uno de los mejores ejemplos de arquitectura románica que podemos encontrar en Italia. No solamente cuenta con un par de estatuas de Benedetto Antelami sino que, además, con una serie de bajorrelieves en los que queda reflejada gran parte de la historia del Santo.

Uno de los datos más curiosos que sobre la Catedral de Fidenza tiene una estrecha vinculación con la estatua que se encuentra en el frente. Se trata de Simón Pedro, apóstol. Es una de las estatuas más famosas de la ciudad, porque se encuentra señalando a Roma, capital de Italia. No es ningún secreto que Fidenza fue testigo de un auge económico, cultural y social al estar dentro de la Via Francigena.

El interior es bastante sencillo pero, lo más importante, es que no se ha visto afectado por las diversas restauraciones que se han realizado a lo largo de los siglos. Si hay algo que llama poderosamente la atención es su retablo, realizado por Andrea Mainardi, en el que se representa nada más y nada menos que la Purificación de María. Esta obra fue pintada expresamente para la iglesia, sobre el año 1600. Lo cierto es que si estás pensando en visitar Fidenza, ¡la Catedral es una parada más que obligatoria!