FRANCIA
Catedral de Saint-Pol-de-Léon: la curiosa leyenda que existe sobre su construcción
Viajamos hasta Francia para conocer la historia de una de las Catedrales más impactantes del país: la de Saint-Pol-de-Léon.
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Es el momento más que perfecto para conocer la historia que esconde la conocida como Catedral de San Pablo Aureliano de Saint-Pol-de-Léon. Estamos ante una de las catedrales medievales más espectaculares que podemos encontrar en Francia. Y siendo honestos, no es para menos.
Fue nada más y nada menos que la sede de la histórica diócesis de León, que fue fundada en el siglo VI y abolida en 1801, tras el Concordato. En la actualidad, esta edificación religiosa forma parte de la diócesis de Quimper. Fue en 1901 cuando el Papa León XIII elevó su rango a basílica menor.
La Catedral de Saint-Pol-de-Léon, a través de su historia
Para comenzar, debemos saber que fue erigida en honor a San Pablo Aureliano. Éste, según la leyenda, era un monje que llegó de Gales con un objetivo: evangelizar, allá por el año 525, a los habitantes de Occismor (que era como se llamaba antes Saint-Pol-de-Léon). Se convertiría, por tanto, en el primer obispo de la ciudad.
Entre otras cuestiones, fue él quien libró la isla de Batz de un terrible dragón y, además, persiguió a las bestias de la zona. De ahí que el Conde Withur le ofreciera, en señal de agradecimiento, esas tierras. San Pablo Aureliano se convirtió en nada más y nada menos que obispo de León.
Esta zona, que fue utilizada como sepultura de Conan Mériadec, rey bretón, quedó destruida por los normandos en el siglo VII. La primera iglesia que se erigió en este lugar fue derribada por los daneses, allá por el año 875. Pero no fue la única ya que una iglesia románica que fue reconstruida en el siglo XII, quedó destrozada por los ingleses en el año 1170.
No fue hasta principios del siglo XIII cuando se empezó a reconstruir este templo. La fachada se volvió a construir siguiendo la influencia de los normandos de la primera mitad del siglo. En cuanto a las flechas norte y sur, éstas fueron erigidas en 1334, coincidiendo con su consagración.
El año 1365 está marcado en la historia de esta Catedral, ya que los ingleses decidieron incendiar este templo, al igual que toda la ciudad. No fue hasta la época del monseñor Jean Validire cuando se consiguió reconstruir las capillas laterales, el coro y, cómo no, también el ábside.
Las obras duraron, aproximadamente, más de medio siglo. Éstas terminaron con la modificación que se llevó a cabo a finales del siglo XVI en el ala sur, coincidiendo con la etapa del episcopado de Guillaume Féron. No fue hasta el año 1901 cuando el Papa León XIII quiso elevar su rango a basílica.
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