La Catedral de San Canuto de Odense y los reyes de Dinamarca que están enterrados aquí

Dinamarca es uno de los países más sorprendentes que podemos encontrar en Europa. Y siendo honestos, no es para menos. Es un lugar perfecto para los amantes de la naturaleza, pero también para aquellos que adoran la historia. En cada rincón encontramos leyendas, edificaciones y monumentos que consiguen dejarnos sin palabras.

Es el momento perfecto para poner rumbo a Odense. En ese mismo punto, encontramos una construcción religiosa verdaderamente sorprendente. Estamos hablando, cómo no, de la Catedral de San Canuto. Estamos ante un templo gótico en el que el material principal utilizado es nada más y nada menos que el ladrillo.

Es importante tener en cuenta que las partes más antiguas de esta Catedral de San Canuto de Odense nos hacen viajar a la primera mitad del siglo XIV. Por aquel entonces, se trataba de una pequeña iglesia que pertenecía al monasterio franciscano de la ciudad danesa. No fue hasta 1499 cuando se decidió consagrarla como catedral.

Una de las cuestiones más curiosas de esta Catedral de San Canuto es que fue consagrada a un rey, concretamente a Canuto IV de Dinamarca. Un monarca que, como consecuencia de su impopularidad, fue asesinado en la iglesia de San Albano allá por el año 1086. Se cree que la actual catedral está cerca o sobre los restos de esa histórica edificación.

En cuanto a la Catedral de San Canuto, debemos tener en cuenta que estamos ante una basílica que consta de tres naves y una planta de cruz latina. En la fachada occidental podemos encontrar una única torre. En cuanto al exterior, destacan esos imponentes piñones escalonados que son tan característicos del gótico de Dinamarca. Se trata de nada más y nada menos que una influencia de Alemania.

Respecto al interior de esta Catedral de San Canuto, debemos tener en cuenta que es bastante sencillo. Y es que llaman poderosamente la atención esas paredes blancas hechas con cal. No podemos dejar de mencionar las sorprendentes arcadas. De las obras de arte que encontramos, destacan el púlpito y el tríptico situado en el altar mayor, obra de Claus Berg. En ella se representan algunas escenas del Nuevo Testamento, pero también se incluyen ciertas esculturas de la familia del Rey Juan I de Dinamarca.

Como dato curioso, esta Catedral de Odense cuenta con el relicario de San Canuto, así como los restos mortales de Benito, su hermano. Lejos de que todo quede ahí, los reyes Juan I y Cristian II de Dinamarca, así como sus respectivas esposas, también descansan en esta edificación. Claus Berg fue el encargado de elaborar las tumbas tanto de Juan I como de su mujer, Cristina de Sajonia.

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