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Europa

Chapuzón en los lagos de Plitvice

Rodeados de una densa vegetación, parecen cenotes, pero se trata del interior montañoso de Croacia.

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Croacia cuenta con ocho Parques Naturales, divididos entre sus regiones de montaña, frontera con Bosnia Hercegovina, y las marítimas, algunos de ellos en plenas islas del Adriático. Uno de los que más llama la atención por sus originales paisajes es el que comprende los Lagos de Plitvice, en el centro del país. Aquí la naturaleza ha creado una serie de 16 lagos, unidos a través de cascadas y cataratas de hasta 78 metros de caída que, en ocasiones y gracias a la espesa vegetación, nos recuerda al Amazonas y a los cenotes centroamericanos. El mejor modo de llegar al Parque es tomando el pueblo de Plitvicka Jezera como base de operaciones. Situado junto al lago Kozjak, solo se puede llegar por carretera hasta aquí, en un viaje cuyo trayecto ya nos dará buena cuenta de lo que nos espera cuando nos adentremos en la naturaleza de la región. De hecho, se puede recorrer a pie a través de caminos y pasarelas de madera, en barco y con vehículos eléctricos especiales. Las rutas se dividen en dos grandes áreas. Por un lado, los lagos superiores, una docena de ellos y que en invierno se convierten en perfectas piscinas de hielo. Además, son los de mayor amplitud. Se comienza el camino en el Prošćansko, a 636 metros de altura y con 37 m de profundidad y del que solo se puede visitar su margen derecha, ya que la otra es una zona protegida con acceso restringido. La primera de las cataratas de la ruta, la de Labudovac, tiene 20 metros de salto de agua y no faltan grutas de hasta 50 metros de profundidad. En cuanto a los lagos inferiores, situados en un cañón del Cretácico Superior, destaca el lago Milanovac, que permite recorrerlo completamente sin despegarnos de la orilla. Sus cascadas, además, se han bautizado con el nombre de la diva croata Milka Trnina. Aquí también se encuadra el lago Gavanovac y el de Novakovića Brod, con su cascada de 78 metros de altura y que es, sencillamente, espectacular. Son muchas las rutas y paseos que se pueden dar por la región. Solo hace falta determinación, energía y ser conscientes de que el espectáculo natural va a ser, se quiera o no, inolvidable.

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