5 ciudades italianas en las que quizá no habías pensado pero que tienes que visitar

Su fama no es inmerecida, desde luego, pero en estas líneas hablaremos de otras ciudades que han quedado eclipsadas por esa fama mundial de sus vecinas y que también merecen una visita. Son ciudades que seguramente ya conocíais, no vamos a descubriros nada nuevo, pero que quizá no entraban dentro de vuestra lista de “pendientes por visitar”, porque al lado de los mencionados gigantes puede parecer que se quedan en nada.

Esto es un error. Si algo caracteriza a Italia, además, es que todos los rincones del país tiene una belleza particular, por lo que viajemos donde viajemos vamos a quedar muy satisfechos. Los cinco nombres que os proponemos a continuación son alternativas a “las más visitadas”, pero también son destinos de tamaño considerable en los que querréis quedaros una temporada.

1. Génova

Situada al noroeste del país, la capital de Liguria es una ciudad completamente unida al mar. No se habla en exceso de las costas de las que gozan en el país vecino, y podríamos dedicarle muchas líneas a esto. El paisaje que se extiende desde Génova y que baja hasta las conocidas Cinque Terre es espectacular, y aunque la región de las cinco tierras es cada vez más visitada, no parece suceder lo mismo con Génova, que también tiene mucho que ofrecer. No deja de ser una ciudad italiana y por tanto el ruido es habitual, pero podremos vivir unos días tranquilos e interesantes en esta porción de tierra que sigue pasando desapercibida.

2. Nápoles

Todo el mundo conoce Nápoles; como decimos, no pretendemos descubrir nada nuevo. Pero, situada en el sur de Italia como está y tan cerca de Roma que a veces se pierde en la conciencia de la gente, Nápoles no suele ser el destino elegido por el turista en primer lugar. En los últimos años, parece que hay una curiosidad más grande por la ciudad en la que se hace la mejor pizza de Italia (¡ojo!), y no nos extraña que vaya en aumento. Nápoles es auténtica, es genuina, llena de color y de vida; además, una vida llena de costumbres y tradiciones que sorprenderán al turista. Cinco días en esta ciudad (con la posibilidad de visitar destinos cercanos como Pompeya) pueden ser un viaje perfecto.

3. Palermo

Podríamos decir que la capital de Sicilia tiene una historia y una aceptación en el turista similar a la que tiene Nápoles; sus condiciones y sus características difieren en muchas cosas, pero también tienen rasgos semejantes. Visitar Sicilia puede suponer una aventura, y la mejor forma de empezar es deteniéndose en su capital, una ciudad que conserva rasgos del pasado y que parece haber quedado de alguna manera detenida en el tiempo. Puede gustar o no al turista, pero solo por su autenticidad merece la pena visitarla.

4. Siena

Pisa con su Torre y Florencia con su todo eclipsan a esta ciudad de la Toscana que tiene un encanto muy particular, y que hay que visitar más. Puede que Siena no tenga ningún monumento concreto que la haga ser deseada (aunque su Duomo sea ¡precioso!), pero cuenta con esa magia que uno siente al recorrer calles que son bonitas sin necesidad de tener nada destacable. Esas son las mejores ciudades. Con poco más de 50.000 habitantes, Siena nos ofrece unos días en paz, en un ambiente excepcional y sin prisas. Italia debería presumir de ella.

5. Turín

Situada en el norte de Italia, cerquita de los Alpes, Turín es una ciudad bastante diferente a las anteriormente mencionadas y bastante diferente a lo que es Italia en general. Además de contar con varios puntos de interés (un Museo Egipcio impresionante, un Palacio Real precioso), Turín está construida para ser paseada con calma y para ser vista desde las alturas, pues su arquitectura y sus colores, con los Alpes como paisaje de fondo, han conquistado ya a millones de personas. Sigue quedándose, sin embargo, en un segundo plano con respecto a sus “competidoras”, pero Turín es una escapada ideal para cualquier época del año.