Cocina en Semana Santa: recetas divertidas para hacer con niños

Cuando el tiempo no acompaña para gozar de nuestros pueblos, plazas, parques y lugares, la casa tiende a caérsenos encima, más si cabe a los niños aunque si algo nos enseñó la pandemia es que esa casa que nos agobia cuando estamos obligados a permanecer encerrados en ella también nos ofrece múltiples posibilidades y una de ellas está en la cocina; meterse con los niños en la cocina, aunque tenga a veces algo de locura, es una gran idea por varios motivos: convierte la idea de cocinar en algo divertido y útil en la cabeza de los más pequeños y los anima a probar sabores nuevos, eso además de lo que disfrutan trasteando en especial si hablamos de recetas dulces… y las de Semana Santa lo son.

A continuación te sugerimos algunas recetas, y cómo prepararlas con niños, si en los próximos fines de semana, no digamos ya en Semana Santa, el tiempo no acompaña y nos anima a quedarnos en casa:

Huevos de Pascua

Empezamos por la más fácil y la que, sin duda, hará que los niños corran a la cocina dispuestos a ayudarte, los huevos de Pascua (y de chocolate, claro); sólo necesitas comprar chocolate para fundir (puede ser negro, con leche, blanco…) y, para decorar, fideos y azúcar glas de colores o chocolate fundido; también necesitarás algunos moldes de silicona.

Preparar estos huevos no puede ser más sencillo, solo necesitas fundir el chocolate o bien al baño maría en una cazuela o bien en el microondas y rellenar los moldes; se dejan enfriar en la nevera y, una vez fríos, se desmoldan y decoran. A qué puedan ayudarte los niños dependerá de su edad pero la parte de la decoración les encanta incluso a los más pequeños.

Un par de consejos: puedes usar moldes con forma de huevo o con otras formas (conejitos, por ejemplo) y, para pegar ambas mitades una vez el chocolate ha enfriado lo suficiente, solo tienes que utilizar un poco de chocolate fundido a modo de pegamento entre ambas partes.

Rosquillas de Semana Santa

Las rosquillas de Semana Santa son otro clásico de la temporada y para lo más tedioso de la receta (dar forma a las rosquillas) podrás contar con los más pequeños. La masa se prepara en un momento, solo hay que mezclar harina, huevo, azúcar, ralladura de limón, levadura y aceite en un cuento y luego ha ponerse a la mesa a formar rosquillas (cosa tediosa, decíamos, pero sencilla, sólo se trata de ir cogiendo bolitas de masa y dándoles forma de rosquilla).

Puedes freírlas o hacerlas al horno y, una vez hecha, deja que sean los más pequeños los que las rematen con un toque de azúcar.

Torrijas

¿En casa sois fans de las torrijas? Si es así seguro que no te cuesta convencer a los peques de que te ayuden a hacerlas porque esta receta es lo suficientemente sencilla como para que ellos gocen pringándose de huevo y azúcar…

Lo mejor es que de cortar el pan te encargues tú (que los cuchillos los carga el diablo) pero los niños podrán ayudarte a retomar el pan en la leche con azúcar y canela, también a pasarlas por huevo batido. Lo de freírlas también será cosa tuya porque el aceite no es cosa de niños aunque, si lo prefieres, también puedes prepararlas al horno.

Lo que sí que les encantará a los pequeños es rematar las torrijas, ya fritas, con miel o azúcar o canela… ¡al gusto!

Pestiños

Los pestiños también se prestan para ser una receta con la entretener una tarde fría con los niños en la cocina; lo de echar todos los ingredientes de la masa en un cuenco les encanta (harina, anís, miel, azúcar, aceite y ajonjolí o canela); mezclarla bien será ya cosa tuya o de la batidora y después viene lo mejor (al menos para los peques).

Llega el momento de estirar la masa sobre un papel de horno en la mesa de la cocina y, una vez está bien estirada, hacer uso de los moldes para ir cortándola en forma romboide (también se puede hacer a cuchillo pero entonces ya no será cosa de niños…). Puedes freírlos o hacerlos al horno.

Y, como sucede con las torrijas, el toque final lo dan los más pequeños bañando los pestiños en mil templada una vez fritos u horneados.

Galletas de Pascua

Las galletas de Pascua también dan mucho juego para hacer con niños, para empezar porque les encantan y también porque se lo pasan en gran decorándolas. La masa no puede ser más sencilla, un clásico (harina, mantequilla, azúcar, huevo y esencia de vainilla), mezcla bien y, como con los pestiños, estira la masa sobre un papel de horno en la mesa de la cocina.

Llega entonces el momento de hacer buen uso de los moldes para gallegas que tengas (los hay con forma de huevos, de conejos de la suerte, de flores…); después de hornear las galletas serán ya los más pequeños quienes disfruten de su rato de manualidades dulces decorándolas, asegúrate de tener suficientes confites, glasa y fideos de colores para que no les falte material decorativo.

Nota de interés: ¿eres de los que está salivando ante estas recetas dulces pero sabe que tiene que privarse ya sea por eso de cuidar la dieta o porque tu salud te lo exige? No digamos ya si tienes algún niño con diabetes tipo 1 o celiaquía en casa… Recuerda que todas estas recetas clásicas tienen sus versiones saludables, solo tienes que cambiar las harinas refinadas por harinas integrales o sin gluten (de avena, de coco, de almendra, de garbanzos, de arroz…) y el azúcar refinado por otros endulzantes más saludables como la pasta de dátil o edulcorantes como el eritritol. Porque, recuerda, a nadie le amarga un dulce…

Dulces típicos de Semana Santa según cada provincia de España