No conoces Bruselas si no has hecho estas 11 cosas

La capital de Bélgica, Bruselas, es una ciudad bonita en la que hay muchas cosas por ver y hacer. Arte, arquitectura, gastronomía. ¡Son miles las posibilidades! Así pues, si organizas allí un viaje de un par de días es posible que no tengas tiempo de hacerlo todo. No obstante, puedes planificarte para tachar cuantas más cosas mejor de la lista de imprescindibles en la ciudad.

Porque por supuesto, hay cosas que deberían ser obligatorias en un viaje a Bruselas. Sobre todo, si quieres volver de él diciendo que conoces bien la ciudad. Así pues, si tienes pensado viajar próximamente a Bruselas o, por qué no, ya has estado allí pero quieres saber cuánto la conoces, presta atención. Te dejamos a continuación una lista con cosas básicas que hacer en esta ciudad para conocerla bien.

• 1. Sentarse en una de las terrazas de la Grand Place y admirar la belleza de la que está considerada una de las plazas más bonitas de todo el planeta.

• 2. Probar, como mínimo, cinco o diez sabores de cervezas diferentes. Porque en Bruselas hay establecimientos en los que venden miles de variedades.

• 3. Recorrer las calles de la ciudad mientras se disfruta del street art, gracias al que disfrutar de enormes obras con Tintín o Astérix y Obélix como protagonistas pintadas en las fachadas.

• 4. Comer un buen gofre, uno de los productos estrella de la capital belga.

• 5. Caminar por las Galerías Sant Hubert y, por qué no, comprar algún detalle en alguna de sus tiendas.

• 6. Ir en varias ocasiones hasta la famosa estatua del Manneken Pis a ver con qué traje lo han vestido ese día.

• 7. Contemplar de cerca la Jeanneke Pis, la versión femenina del Manneken Pis, y también el Zinneke Pis, la estatuilla de un perro meón.

• 8. Probar el chocolate de Bélgica, pero esta vez sin gofre de por medio.

• 9. Hacer fotos sin parar frente al Atomium de Bruselas y, después, entrar a ver su interior.

• 10. Adquirir algún chollazo en el mercado de pulgas situado en la Place du Jeu de Balles.

• 11. Llenarse el estómago con unas buenas patatas fritas belgas.