Convento de Santa Cruz de la Popa de Cartagena de Indias: el motivo de su curioso nombre y sus leyendas

Ponemos rumbo a la ciudad colombiana de Cartagena de Indias, uno de los grandes destinos turísticos de este país. Uno de los lugares que más llama la atención, inevitablemente, es el Cerro de La Popa. Allí encontramos un curioso convento que lleva en su nombre, y que está ubicado en el punto más alto de la ciudad.

Al estar a casi 150 de altura, se encuentran las mejores vistas panorámicas de Cartagena de Indias, la isla de Tierrabomba y, cómo no, del Mar Caribe. Estamos ante una visita más que imprescindible si decides visitar la ciudad colombiana. ¡No te dejará indiferente, ni muchísimo menos!

El Convento de Santa Cruz de la Popa, a través de su historia

Para comenzar, debemos tener en cuenta que, cuando los españoles lo descubrieron desde el mar, decidieron llamarlo Cerro la Galera y, a su cima, “Popa de la Galera”. Lo cierto es que, en el siglo XVI, el Cerro de la Popa no era más que un terreno que estaba cubierto por una selva salvaje, repleto de especies que eran, cuanto menos, venenosas.

De ahí que los habitantes de la ciudad ni tan siquiera se planteasen ir por ese lugar. Todo ello, a su vez, por la gran cantidad de leyendas en las que se decía que en ese punto estaba el demonio, así como diversos espíritus malignos. Pero hay otra leyenda que nos hace centrarnos en la figura de fray Alonso de la Cruz Paredes.

El fraile agustino, en plena meditación, tuvo una aparición de la Virgen. Fue ella quien le pidió que construyera una iglesia en ese Cerro de la Popa para poder poner fin a todo espíritu maligno que habitaba en ese lugar. Motivo más que suficiente para que, en 1610, comenzaran las obras para su construcción.

Desde que se erigió, el Convento de la Santa Cruz de la Popa ha sido, inevitablemente, testigo de un gran número de hechos históricos que han marcado un antes y un después en la ciudad. Y es que, desde su construcción, ha sido considerado como un enclave defensivo estratégico. De ahí que, en los diversos ataques que sufrió Cartagena de Indias a lo largo de su historia, la estructura sufriera graves daños.

Entre los tantos hechos históricos que ha presenciado destaca el ataque de Francis Drake, el famoso pirata inglés, en 1585 o el ataque de la armada inglesa que fue capaz de repeler, con suma valentía, Blas de Lezo allá por el año 1741. No podemos olvidar que fue el escenario del asalto de las tropas de Pablo Morillo en 1815 y los agustinos tuvieron que abandonar el convento, lo que provocó su degradación.

Tan solo unos años más tarde, este Convento volvió a estar habitado como cuartel y uno de sus huéspedes más famosos fue, sin lugar a dudas, Simón Bolívar. Respecto a este punto de la historia, hay un dato realmente espectacular y es que, hay quien dice, que el Libertador casi pierde la vida en este lugar. Al aparecer alguien, desde el Castillo de San Felipe de Cartagena de Indias, disparó nada más y nada menos que una bala de cañón que pasó a muy pocos centímetros de la cabeza de Bolívar. Sea como sea, en 1961, los agustinos regresaron a este Convento de Santa Cruz de la Popa y, en la actualidad, es uno de los grandes atractivos de la ciudad de Colombia. ¡Visita más que obligada!