Cuáles son las siete mejores ciudades del mundo para vivir

En la edición del 2018, dos ciudades españolas se cuelan en este valorado ranking, Madrid en el séptimo puesto y Barcelona en el decimonoveno. Sorprende ver a ciudades como Estocolmo (puesto 11) y Ámsterdam (puesto 16), por detrás de la capital española. Los requisitos observados van desde la mentalidad abierta de sus alcaldes, hasta la mejora del transporte público, o la apertura de pequeños negocios.

Múnich, Alemania

La capital de la región bávara ha desbancado a Tokio este año, de la primera posición. Múnich es una ciudad abierta a nuevas creaciones pero que mantiene con orgullo sus tradiciones. La proximidad de esta ciudad a los Alpes, brinda la oportunidad a sus habitantes de ir a pasar el día en la montaña y practicar deportes al aire libre como el senderismo o el esquí acuático. Por otro lado, en Múnich se ha invertido en espacios públicos para que todo el mundo disfrute de la ciudad, además su aeropuerto cuenta con vuelos directos a más de 200 destinos.

Tokio, Japón

Tokio ha estado tres años seguidos en el primer puesto, pero en esta duodécima edición de la encuesta “Quality of Life”, se ha visto relegada al segundo puesto. No obstante, su buena posición se debe a su constante evolución, cuenta con zonas residenciales, nuevos restaurantes que están revolucionando el panorama gastronómico. El metro de Tokio es uno de los más puntuales del mundo, y la ciudad cuenta con un bajísimo índice de criminalidad, además de buenas escuelas para los más pequeños.

Viena, Austria

A orillas del Danubio se alza esta imponente ciudad repleta de espacios verdes y una gran oferta cultural clásica como la Orquesta Filarmónica de Viena. Eso no impide que las creaciones artísticas de más rabiosa actualidad se desarrollen en esta urbe, la cual ha crecido muchísimo económicamente. La red de transportes públicos con la que está equipada es una de las mejores del mundo, su oferta educativa es muy amplia, destacando la Universidad de Viena. Su centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 2001.

Zúrich, Suiza

Próxima a los Alpes encontramos esta ciudad, que a veces pasa desapercibida, pero poco a poco se ha ido haciendo su lugar en el mapa. El verano no tarda en llegar a Zúrich llenándola de color y de vida, sus habitantes se acercan a los lagos para refrescarse. Cuenta con un excelente transporte público, una enorme oferta cultural. Aún podemos visitar el Café Voltaire, donde se incubó el movimiento Dadaísta encabezado por Tristan Tzara. Además, en Zúrich se organizan infinidad de festivales.

Copenhague, Dinamarca

La capital danesa suele estar entre los primeros puestos de esta encuesta “Quality of Life”. Cuenta con infinidad de establecimientos para comer, cafés en los que relajarse, clubs y tiendas exclusivas. Su transporte público funciona a la perfección, pero sus habitantes prefieren desplazarse en bici, una costumbre muy arraigada que no solo les ayuda a estar en forma, sino que además también evitan incrementar la contaminación. Es una ciudad fascinante, que en los últimos años ha visto incrementado su número de visitantes.

Berlín, Alemania

La capital alemana rebosa cultura por los cuatro costados debido a su concentración de museos, bibliotecas, galerías y eventos musicales y cinematográficos de altísima categoría. Es ideal para jóvenes creadores. Berlín cuenta con innumerables parques y zonas verdes que hacen la ciudad más accesible. Respecto a la hostelería se encuentra en su mejor momento con la proliferación de cafés y restaurantes. Cada vez es más fácil llegar al centro de la ciudad, bien en transporte público o en bicicletas, la ciudad dispone de una red de bicicletas públicas.

Madrid, España

Muchos de nosotros hemos sido testigo de la evolución urbanística de Madrid en los últimos años, se han rehabilitado edificios antiguos y se les ha dado una nueva función, se han creado nuevos parques y zonas verdes que disfrutan los madrileños a diario. Además, se llevan a cabo muchas iniciativas de creación artística en las calles, cuenta con una amplia agenda cultural, y han surgido nuevos pequeños comercios basados en la producción artesanal. Por supuesto, no podemos olvidar la noche nocturna, que es otro de los grandes atractivos de nuestra capital.