BÉLGICA
Damme: así es uno de los pueblos más bonitos de Bélgica
Rodeado de verde y alejado de la masificación, es un destino perfecto para dedicarle unas cuantas horas.
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Muchos viajeros que visitan Bruselas, aprovechan la ocasión para descubrir otras poblaciones de Bélgica y por cercanía, optan por Brujas o Gante. También son dos destinos muy bonitos e interesantes, no vamos a negarlo, por lo que la decisión es todo un acierto. No obstante, no son los únicos que merecen la pena en este país europeo, y Damme, ubicado en medio de la campiña de Brujas, es un buen ejemplo de ello.
Para empezar, debes saber que está a apenas 7 kilómetros de Brujas, por lo que perfectamente puedes visitar ambas localidades en un día. Y puede que no sea tan conocida como ella, pero poco a poco va ganando popularidad y por eso son un buen puñado de turistas los que se acercan hasta este lugar cada día.
Allí, todos ellos pueden descubrir sus monumentos más importantes en un agradable y tranquilo paseo. La plaza mayor, su molino, el Hospital San Juan o su catedral son algunos de ellos. También la iglesia de Nuestra Señora, cuyo campanario se deja ver desde la carretera entre los árboles que hay cerca del pueblo.
Además, los visitantes pueden aprovechar las horas en Damme para callejear sin rumbo por algunas de sus calles adoquinadas. También para curiosear los comercios locales, entre los que destacan su gran número de librerías. O para admirar de cerca sus casitas de mercaderes con tejados a dos aguas.
Para quienes gustan de espacios más naturales, Damme ofrece la posibilidad de recorrer a pie o en bicicleta un canal que cruza el pueblo y que lo conecta con otras localidades vecinas, como Brujas. De hecho, recorrer la distancia que lleva de un destino a otro en bicicleta es una excursión perfecta si dispones de varios días para conocer la zona.
Para acabar, te diremos que hay algo más que se puede hacer en Damme y es nada más y nada menos que subir a la torre de la iglesia de Nuestra Señora, a 43 metros de altitud, para ver todos esos lugares de los que hemos hablado desde una perspectiva totalmente diferente. No hay nada que no pueda apreciarse desde allí: desde el molino hasta el canal, pasando por sus casitas con tejados a dos aguas o el verde de la campiña.
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