ENCANTOS GALLEGUIÑOS
Descubre la Finca de Frendoal, un castillo 'medieval' envuelto en un bosque de fantasía
Galicia es tierra de misterio y ahora también de magia. Un bosque 'encantado' se esconde al norte de Aldán y estos son los secretos que esconde.
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Es sabido por todos que Galicia esconde muchos secretos. Su hechizo no deja indiferente a nadie y su embrujo hoy nos lleva hasta uno de los lugares más recónditos de Pontevedra.
Bajo el término de Cangas de Morrazo, concretamente al norte de Aldán, se encuentra la Finca de Frendoal. ¿Qué esconde este paraje? Muchos lo conocen como un bosque encantado, otros hablan del castillo medieval aferrado a la naturaleza, pero lo que está claro es que la magia y el misterio se adueñan de todas las historias que esconde esta tierra.
Un castillo medieval envuelto en misterio
Hemos crecido imaginando escenarios de cuentos de hadas, bosques increíbles, envolventes y llenos de magia, pero resulta que muchas veces la realidad supera a la ficción. Y es que no es Narnia ni el mundo de Oz, es Galicia y sus encantos.
A orillas del río Orxas, un puente marca la entrada al bosque encantado, un espacio envuelto por la naturaleza hasta el último de sus recovecos. Entre árboles, plantas trepadoras y mucho musgo, un castillo de apariencia medieval se impone. No fue construido hace tanto, pero mantiene la esencia de la Edad Media.
Su historia se remonta al siglo XX y fue una familia gallega quien mando construir el terreno. En los años sesenta, la familia de los Condes de Canalejas levantaron la finca como lugar de descanso y disfrute.
A los pies del castillo, jardines de ensueño
Hace años que las aves exóticas abandonaron este lugar oculto en Aldán. El pazo era lugar de avistamiento y los animales habitaban sus senderos. Hoy en día solo queda el piar solitario y el revuelo de unos cuantos pájaros que siguen anidando entre sus ramas de encanto.
Andorreando por el bosque se avista un acueducto romano (que no medieval) que abastecía el lugar. También, tres molinos de agua y bancos de piedra cubiertos de hiedra se dejan entrever a su paso.
Abandonado o más bien lejos del impacto de los humanos, no cabe duda que estos son los encantos de un auténtico bosque encantado. La mejor fecha para visitar la Finca de Frendoal son los meses de mayo y junio, ¿a qué estás esperando para darte un paseo por un bosque mágico?
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