Jardines
Descubre Mónaco a través de sus jardines
Tras el Gran Premio de Mónaco y más allá de lujo, el Principado cuenta sorprendentes jardines. Es la segunda ciudad de Europa, tras Viena, con más espacios verdes.
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El Parque de la Princesa Antonieta
Se trata del reino del árbol sagrado: el olivo. Es el único resto vivo de la cultura de los olivos en Mónaco que se extendía desde orillas del mar hasta la cornisa. Hoy en día dispone de unos 200 olivos centenarios y con formas tortuosas que garantizan lo esencial del decorado. El árbol más emblemático, uno de los olivos más antiguos de la Costa Azul, está situado en la parte de abajo del Parque.
Este paraje natural fue el marco de las reuniones dominicales y festivas del terruño de nuestros antepasados. Actualmente se ha convertido en un jardín con juegos para los niños de todas las edades, y donde todos los años se celebra el tradicional picnic de los monegascos.
Además, incluye una minigranja con ovejas, cabras y conejos, un huerto pedagógico que permite a los más pequeños, descubrir las frutas y verduras de la región, a los más grandes, trabajar la tierra durante todo el año para poder realizar la recogida de aceitunas y el prensado del aceite, y el reconocimiento de hierbas y esencias mediterráneas.
Desde 2005, el Parque de la Princesa Antonieta tiene un enfoque ecológico en cuanto al mantenimiento además de una política para mejorar la gestión del agua.
El Jardín Exótico y la Gruta del Observatorio
En la ladera del acantilado, el Jardín Exótico de Mónaco ofrece unas preciosas vistas del Principado y de las costas francesas e italianas. Este lugar, inaugurado en 1933, engloba miles de especies de cactus y plantas de enorme tamaño y es el reino de la exuberancia, lo insólito y el surrealismo de la naturaleza. A 60 metros bajo tierra hay una gruta prehistórica que desvela las espectaculares concreciones calcáreas modeladas durante milenios.
El Parque Paisajístico de Fontvieille y la Rosaleda de la Princesa Grace
Un pequeño lago donde viven patos, peces e incluso ranas, en verano, bordeado de palmeras y olivos, en una superficie de unas cuatro hectáreas. Siguiendo un sendero se pueden descubrir numerosas esculturas contemporáneas, una zona de juego para los niños (de 3 a 12 años), ping-pong o bicicletas a la sombra de una pineda.
La Rosaleda de la Princesa Grace es un espacio de tranquilidad y serenidad embalsamado con el perfume de unos 4.000 rosales. Con motivo del 30 aniversario de la creación de la Rosaleda de la Princesa Grace en Fontvieille, la Dirección de Acondicionamiento Urbano (DAU) se comprometió a reacondicionar y agrandar este espacio floral con otros 1.500 metros cuadrados.
El Jardín Japonés
Este sorprendente espacio verde de 7.000 metros cuadrados, copia estilizada de la gran naturaleza, con su montaña, su colina, su cascada, su playa y su arroyo, es una auténtica obra de arte realizada respetando los principios más estrictos del concepto de compacidad resultante del pensamiento zen. En esta creación que combina la piedra, el agua y la vegetación se encuentra una tetería llamada «Jardin de Grace», en homenaje a la princesa de Mónaco, y un antiguo olivo con más de trescientos años, emblema de sabiduría y considerado como el abuelo de los árboles situados en este jardín tan tranquilizador.
Los jardines de Le Rocher
Los jardines de San Martín, creados por el príncipe Honorato VI en 1816, el Jardín de la Muralla, el Jardín del paseo Sainte-Barbe, cuyos senderos serpentean hasta la cima, se encuentran en la parte sudeste del peñasco.
La flora mediterránea salvaje está formada por una multitud de esencias exóticas que florecen en su máximo esplendor. Por todas partes descubriremos una naturaleza exuberante, obras de arte clásicas o estanques... Y a dos pasos del Museo Oceanográfico, un skatepark con una maravillosa vista al mar de 360°.
Los Jardines y las Terrazas del Casino
En lo alto del Casino, el jardín a la francesa con zonas de césped y magníficos chorros de agua se codea con el jardín de la Petite Afrique, con esencias exuberantes y donde viven patos y aves en libertad. En la parte baja, las terrazas soleadas conducen hasta «la Hexa Grace», una asombrosa obra multicolor de Vasarely, vertical al mar.
Square Marcel Pagnol, dedicado a la vegetación mediterránea, honra al famoso escritor y cineasta provenzal que participó de manera activa en la vida cultural de Mónaco. A dos pasos de la Place des Moulins hay olivos, naranjos, limoneros y mimosas, además de numerosos algarrobos, el árbol nacional de Mónaco. Los niños podrán disfrutar de una zona de juegos para ellos.
El Jardín de la Unesco con más de 10.000 metros cuadrados, realizado en Fontvieille con terrazas, se creó e inauguró en 1999, con motivo del 50 aniversario de la adhesión del Principado a la Unesco. Este jardín, embellecido con fuentes y estanques, disfruta de unas maravillosas vistas de Fontvieille.
El Vallon de la Noix es el único de los cuatro cursos de agua que atraviesa el Principado y que fluye continuamente. Actualmente, está canalizado y sus aguas se utilizan para la limpieza de las calles del Principado y para el riego de todos los jardines público de Larvotto, especialmente el Jardín Japonés.
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