Turismo de fiesta
Las discotecas más sorprendentes del mundo
La forma de viajar y de disfrutar los destinos a los que vamos ha cambiado. No se conoce verdaderamente una ciudad hasta que se hace inmersión en su vida nocturna. La luna ilumina a su manera las metrópolis.
Publicidad
Teledisko, Berlín
Berlín es una de las ciudades europeas más famosas por su noche y su larga tradición en estilo underground. Es además una de las cunas del tecno y las fiestas clandestinas. Es aquí donde encontramos la discoteca más pequeña del mundo. Está ubicado en una antigua cabina telefónica berlinesa, y aunque solo tenga capacidad para dos personas, está equipado con todo lo que necesita un buen local. Además, incluye un dispositivo que permite a los clubbers elegir su canción favorita.
Halo, Bournemouth
¿Puede pasar a mejor vida una iglesia? Parece que sí, y que la inglesa ciudad de Bournemouth es donde ha ocurrido. El club, Halo es una antigua iglesia metodista, muy bien conservada que mantiene perfectamente su estructura de arcos góticos, y su altar. No solo organizan sesiones de DJ, también se puede disfrutar de conciertos entre esas sagradas paredes. Ya no hay excusa para no pisar la iglesia.
Cova d’en Xoroi, Menorca
Este club nocturno no se ha hecho con ladrillos, ni tabiques. Las paredes y el son grandes extensiones de rocas. Las luces de colores iluminan también formaciones rocosas como estalactitas y estalagmitas. Cuenta con terrazas exteriores desde donde podremos ver el mar. Se encuentra en la caída recta de un acantilado sobre el agua, en el lado sur de la isla. Sin duda, ninguna macro infraestructura puede superar a la Cueva de Xoroi.
Qua Lounge, Austin
En la capital de Texas (Estados Unidos), les gusta darle una vuelta más a las cosas; y lo que a simple vista es una discoteca ordinaria, se convierte en un local muy emocionante con tan solo mirar al suelo. ¿Y por qué? Pues porque bajo la pista de baile, que es de cristal, hay un grupo de escualos nadando al compás de nuestros pies.
Club 4 Climate, Londres
Este local no será el más pequeño del mundo, ni estará en una cueva. Lo que le hace único es su funcionamiento. Para empezar, si llegas a la entrada a pie o en bici, la entrada es gratuita. Una vez dentro la mayor parte de la energía utilizada para que funcione la música, las luces, etc., proviene de los movimientos de baile de las personas. Exacto, cuanto más bailemos más energía estaremos produciendo.
Subsix, Maldivas
Seguramente Subsix sea uno de los clubs más exclusivos del mundo. Está en las islas Maldivas, más concretamente bajo el mar, a seis metros de profundidad en el océano Índico. Para llegar hasta ahí hay que montarse en un barco, que nos lleva hasta un ascensor submarino. Bailaremos entre corales y peces exóticos. Veremos el amanecer debajo del mar. Parece una experiencia que merece la pena vivir.
Publicidad