El mundo natural de la selva tropical y del Océano Pacífico

En la impresionante costa de Golfo Dulce, en la Península de Osa, en Costa Rica, en uno de los países más exuberantes del mundo, hemos descubierto un pequeño ecolodge con encanto ideal para los amantes de la naturaleza y para aquellos para los que el turismo sostenible se ha convertido en toda una obsesión.

Porque Playa Nicuesa Rainforest Lodge, ubicado en una reserva de 165 hectáreas, es un albergue ambientalmente sensible con la conservación y la armonía con el medio ambiente y atiende a los viajeros interesados ​​en el ecoturismo, la naturaleza y los deportes de aventura. Desde su construcción, Nicuesa Lodge, se ha comprometido con la sostenibilidad, utilizando energía solar, un sistema orgánico de fosas sépticas, compostaje y conservando y cuidando de un jardín sin la utilización de productos químicos. Unas credenciales ecológicas que se plasman incluso en su diseño arquitectónico y que le han valido varios galardones en este campo.

Playa Nicuesa ubicado dentro de la exuberante selva tropical del Parque Nacional Piedras Blancas y frente a la prístina costa del Golfo Dulce frente al Océano Pacífico es un alojamiento un tanto peculiar. Solo se llega puede llegar hasta él en bote, algo perfecto si lo que buscamos es tranquilidad.

En plena selva, e integrado a la perfección con el entorno, aquí desde luego, uno puede sentirse como un auténtico explorador en la inmensidad.

Y es que alojados en diferentes cabañas, de decoración rústica y natural, con camas con dosel y colchas de tejidos indígenas, la verdad es que te vas a sentir como en otro mundo. Todas separadas de la casa principal con entradas privadas, suelos de madera, terrazas con persianas y ventanas y ventiladores de techo. Si viajas en familia, dispones también de una espaciosa cabaña de dos dormitorios o de una casa tres habitaciones y dos pisos. Los baños con duchas privadas al aire libre con vistas a la selva tropical para que la experiencia y el contacto con la naturaleza, sea aún mayor. Precios desde 463 euros en régimen de todo incluido.

El comedor de estilo familiar se va a convertir en un lugar mágico en el que compartir experiencias. Alrededor de una mesa larga al aire libre degustarás la cocina costarricense con platos elaborados a base de pescados frescos, frutas tropicales y verduras cultivadas en la zona. La reserva cuenta con una gran abundancia de árboles frutales con mangos, piñas, naranjas, limones, papayas, manzanas de agua, plátanos y cocos que se utilizan para elaborar comidas sencillas y de temporada, y cócteles de frutas frescas.

Playa Nicuesa Rainforest Lodge es un paraíso de serenidad, pero ofrece también diferentes actividades para conocer el entorno y disfrutar de una experiencia única: senderismo, kayak, observación de aves, buceo, yoga o la actividad estrella: tumbarse en la hamaca que hay en el árbol más alto del ecolodge, son solo algunas de las posibilidades. Porque también se puede dar un paseo en barco por el golfo para ver las ballenas jorobadas con sus crías, especialmente ahora entre diciembre y mayo, y también a los delfines.

Disfrutarás también explorando el denso bosque lluvioso, el terreno costero y los senderos fluviales que salpican el paisaje de los Parque Nacionales de Piedras Blancas y Corcovado. No dudes en realizar excursiones para conocer uno de los ecosistemas más apasionantes del mundo. Más información: Playa Nicuesa Rainforest Lodge, Punta

Playa Nicuesa cuenta con la mayor selva tropical de la costa pacífica de América Central y es una meca sin vías de navegación para los amantes de la naturaleza y los entusiastas de los deportes de aventura de todos los niveles.

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