PERÚ
Escultura de Neptuno de Lima: esta es su sorprendente historia
Es el momento de conocer la historia de la escultura de Neptuno que podemos encontrar en Lima. ¡No deja indiferente a nadie!
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Lima es una ciudad que, desde luego, siempre suscita interés. Cada vez son más las personas que deciden visitar la capital de Perú para dejarse llevar por su historia y, sobre todo, por su cultura. Muchos son los que, completamente fascinados, deciden volver.
En ella, encontramos una escultura que suele llamar la atención. Está situada entre el Centro de Estudios Histórico-Militares del Perú y el Museo de Arte Italiano. Se trata de una sorprendente fuente que está coronada por uno de los dioses mitológicos más conocidos de la historia: Neptuno.
Estamos ante una copia de la que, en el año 1856, realizó Gabriel Vital Dubray y que se mostró en la Exposición Internacional de Londres de 1862. Val d’Osne, conocida fundición francesa, ofrecía esta escultura en su catálogo. Por ese mismo motivo, el gobierno de Perú la adquirió para situarla cerca de donde se llevaría a cabo, en 1872, la Exposición de Lima.
Esta escultura de Neptuno se colocó en una fuente cuyo objetivo era simular un islote de piedra. Lo cierto es que cumplió su objetivo, ya que llamó poderosamente la atención a todos los que acudieron a esa Exposición. Aun así, la escultura cambió de lugar debido a la ocupación de Lima por parte de los chilenos, durante la Guerra del Pacífico (1881).
Según varios documentos, se sabe que esta escultura fue extraída del lugar donde estaba situada y llevada en barco a Valparaíso, situado en Chile. Su objetivo era situarla en la conocida Plaza del Orden que, con el paso del tiempo, pasó a llamarse Plaza Aníbal Pinto tras la muerte de este presidente.
Pasaron los años, la fundición francesa Val d’Osne continuó vendiendo copias de esa escultura de Neptuno. Mientras tanto, la fuente donde estaba situada la escultura en Lima quedó incompleta durante un gran número de años. Es más, hubo bastantes intentos para tratar de reemplazarla.
De hecho, la idea era trasladar la estatua de Colón que había en la Plazuela de la Exposición. A pesar de los diversos intentos, no se hizo efectiva esta propuesta. Finalmente, a lo largo del siglo XX, se volvió a adquirir una escultura de Neptuno, comprada a la fundición Val d’Osne. Sea como sea, y aunque el paso del tiempo haya hecho de las suyas, lo cierto es que estamos ante una de las esculturas con más historia que podemos encontrar en la ciudad peruana de Lima.
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