El Salvador
Estos son los 6 municipios de la salvadoreña ruta de las flores
Recorrer la ruta de las flores, en la zona occidental del país, es probablemente el mejor modo de conocer El Salvador.
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La Cordillera Apaneca-llamatepec, que supera en su parte más elevada los 2380 metros, acoge además algunos de los pueblos más bonitos de El Salvador, son los pueblos de la conocida como Ruta de las Flores ¿por qué se llama así? La razón es sencilla y de lo más funcional, la Ruta de las Flores es el nombre de la carretera que une estos seis pueblos, por tanto esta y no otra es la carretera que recorrerás para ir descubriendo El Salvador auténtico, el que vive en sus pueblos. Nuestro recorrido comienza en Ahuachapán y termina en Nahuizalco pasando por Concepción de Ataco, Apaneca, Juayúa y Salcoatitán.
Ahuachapán, ciudad de la casa de los robles
Esta localidad está ubicada a 100 kilómetros de la capital de El Salvador y guarda tesoros como la Iglesia Nuesra Señora de la Asunción, el pasaje La Concorcia y el Centro para la Cultura. Las Artes Alfredo Espino. ¿Más cosas interesantes de Ahuachapán? Las hay: los Ausoles que son emanaciones de vapor que surgen de las entrañas de la tierra y la reserva nacional Bosque El Imposible, de gran interés ecológico. Además es zona de cafetales
Concepción de Ataco, lugar de elevados manantiales
Esta localidad, a unos 1260 metros sobre el nivel del. Mar, es una localidad rodeada de cafetales en la que tienen gran importancia el trabajo en los telares de palanca y el tallado de artesanía de la madera; aquí la gastronomía gourmet es una tentación irresistible para los turistas. ¿Un día imperdible en esta pueblo salvadoreño? El Día de los Farolillos, una tradición bicentenario que llena de luz todas las calles del pueblo gracias a sus farolillos de colores.
Apaneca, donde abundan los ríos de vientos
Seguimos subiendo y alcanzamos la altura máxima de la Ruta de las Flores en Apaneca, una localidad famosa por la alta calidad de su café y los encantadores hoteles y restaurantes alrededor de sus dos lagunas, Las Ninfas y Laguna Verde. Además tampoco debes perderte las esculturas conocidas como Gordinflones que está en las fincas cafetaleras. Si además quieres completar tu viaje con una experiencia de turismo de aventura, este es el lugar ideal, podrás disfrutar de rutas en buggies y de magníficas rutas de senderismo.
Juayúa, río de las orquídeas moradas
Este pueblo precolombino está ubicado a 1000 metros sobre el nivel del mar y es famoso por sus viveros de plantas ornamentales, sus cultivos de café y su rica gastronomía. El ecoturismo tiene también mucha importancia en Juayúa, especialmente en lugares como el Río Monterrey, el Salto de la lagunilla Azul, Los Chorros de la Calera, El Tequezal, la Laguna Seca o de Las Ranas, Laguna Verde, Cerro El Águila y El Pilón.
Salcoatitán, lugar entre culebras y quetzales
Arte y artesanía son esenciales de Salcoatitán, también su rica gastronomía. No puedes abandonar esta ciudad sin recorrer las galerías de arte regional en las que descubrirás objetos creados con mimbre y muchos tejidos teñidos con colorantes naturales.
Nahuizalco, Cuatro Izalcos
Lo que más llama la atención de este municipio es que cuenta con un mercado nocturno, algo exclusivo de esta localidad; su riqueza artesanal es notable tanto en lo que se refiere a la artesanía de mimbre y tule como la elaboración de sombreros, petates, embutidos, muebles… Si además quieres conocer la historia de los pueblos indígenas salvadoreños, no dejes de visitar El Museo Conmemorativo Pipil.
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