ESCAPADAS DE INVIERNO
Estrasburgo, capital de la Navidad y destino perfecto para el puente de diciembre
A finales de noviembre Estrasburgo se viste de Navidad e inaugura su mercado callejero, que es uno de los mercados navideños más antiguos y espectaculares del mundo.
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Incluso los odiadores de la Navidad la miran este año con mejores ojos... Y es que tras una Navidad sin reuniones familiares ni de amigos, sin fiestas en las calles, sin mercadillos navideños y sin cenas de empresa, sin viajes de nieve o sin copas de fin de año, hasta los villancicos les suenan dulces a cualquiera, también a quienes tienden a aborrecerlos y por eso este puente de diciembre, más si cabe que ningún otro, los viajes europeos con sabor a Navidad resultan tan atractivos. Y entre todas las opciones que ofrece Europa para disfrutar de unas Navidades blancas (o pre-Navidades si viajas en el puente de diciembre), que no son pocas, nos quedamos con Estrasburgo ¿por qué? Porque pasa por ser la capital europea de la Navidad y porque su mercadillo navideño es uno de los más antiguos y espectaculares del mundo.
¿Qué es lo que no debes perderte en Estrasburgo durante las semanas que dura su Navidad? Seguro que lo imaginas porque son los clásicos de estas fechas: la espectacular iluminación de la ciudad, el abeto gigante en la plaza Kléber con su exuberante decoración navideña y, por supuesto, el mercadillo navideño, el histórico Chirstkindelsmärik (Mercado del Niño Jesús); este mercadillo es de los más antiguos de Europa, se celebra desde el año 1870 en la plaza Broglie, al pie la Ópera, es el lugar perfecto para encontrar los mejores detalles navideños y también para catar el vino caliente disfrutando de sus aromas a canela, clavo y cítricos.
Pero hay más, especialmente si tienes espíritu religioso o al menos curiosidad por las celebraciones religiosas; en Estrasburgo todos los lugares de culto, tanto católicos como protestates u ortodoxos, están abiertos al público en esta época del año y en ellos se celebran no solo oficios religiosos como tal sino también conciertos de villancicos y exposiciones relacionadas con la Navidad entre otros eventos.
Estrasburgo se viste de Navidad el 26 de noviembre, ese día se inaugura todo, se encencienden las luces, abren los puestos del mercadillo, se sirve el vino caliente y especiado tan típico de esta zona en esta época... Y así seguirá, luminosa y navideña, hasta el 26 de diciembre que, pasados los dos días grandes de la Navidad (24 de diciembre, Nochebuena, y 25 de diciembre) apagará sus luces, recogerá su mercadillo y comenzará a descontar los días para celebrar, de nuevo, una de las Navidades más bonitas de Europa y del mundo.
Más información en la Oficina de Turismo de Estrasburgo.
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