PORTUGAL
Fonte do Idolo de Braga: ¿qué representa y cuál es su historia?
Viajamos a Portugal, concretamente a la ciudad de Braga, para conocer la historia de una de sus grandes joyas: la Fonte do Idolo.
Publicidad
Ponemos rumbo a Braga, ciudad situada en el norte de Portugal. Entre sus tantos monumentos, construcciones y rincones, encontramos una fuente romana situada en la parroquia de São José de São Lázaro. Estamos hablando de la sorprendente y espectacular Fonte do Idolo (Fuente del Ídolo).
Esta fuente está situada en el territorio que perteneció a los brácaros, y fue construida en tiempos del emperador Octavio Augusto. En ella encontramos una serie de inscripciones en latín, que están dedicadas tanto a Navia como a Tongoenabiago. Su construcción se debe a Celico Frontón.
La Fonte do Idolo de Braga, a través de su historia
Para comenzar, debemos recordar la figura de Georg Braun, un reconocido cartógrafo alemán. Fue él quien la identificó por primera vez a modo de “fuente manantial”, incluyéndola en un mapa de la ciudad de Braga en 1594. Años más tarde, concretamente en 1695, el terreno en el que se encuentra esta Fonte do Idolo era del padre Santos Rodrígues.
A su muerte, la propiedad pasó a manos de Angélica de Barros, su sobrina. Ésta se la entregó a Vicente Gomes do Couto, su cuñado. Por si fuera poco, en el siglo XVIII, don Jerónimo Contador de Argote dejó reflejada esta fuente en sus registros. Dejando claro que, tras la iglesia de São João Marcos, había un jardín llamado “Ídolo” donde se encontraba un manantial profundo. Además, especificó cada detalle de lo que había en esa fuente.
Más tarde, Domingos Fernandes da Silva trató, judicialmente, de hacerse con las tierras. Y todo porque, en 1816, ese terreno formaba parte de su propiedad. Años después, en 1861, Emílio Hübner visitó este lugar y dio a conocer que el nombre de esa divinidad, por la cal, se estaba oscureciendo. Por lo tanto, siguiendo al pie de la letra las notas de don Jerónimo Contador de Argote, procedió a su restauración.
En el año 1862, tanto el Rey Pedro V como el Marqués de Sousa decidieron examinar esa famosa Fonte do Idolo que, con posterioridad, João de Abreu Guedes do Couto, como propietario, decidió regalar al monarca. A pesar de todo, en 1890, esta fuente ya estaba en manos de José Joaquim de Oliveira.
En 1936, el gobierno municipal de la ciudad portuguesa logró adquirir la propiedad que rodea la Fonte do Idolo, que no tardó en ser trasferida al Estado. Fue reparada en 1952 y cabe destacar que a principios de la década de los 80 del pasado siglo, Alan Tranoy sugirió que esa figura izquierda que podemos encontrar en esta fuente era nada más y nada menos que una divinidad. La figura adjunta, en cambio, se trataba de un devoto. Sea como fuere, lo cierto es que la Fonte do Idolo se ha convertido, sin lugar a dudas, en uno de los grandes atractivos de Braga.
Publicidad