ITALIA
La historia del Arco della Pace de Milán y por qué es conocido por ese nombre
Viajamos hasta Milán para conocer la sorprendente historia que esconde el Arco della Pace. ¡No te dejará indiferente!
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Es el momento más que perfecto para viajar a una de las ciudades con más encanto y que más visitantes recibe de Italia. Estamos hablando, como no podía ser de otra manera, de Milán. Allí encontramos un gran número de construcciones, rincones y monumentos espectaculares. Un claro ejemplo lo encontramos en el llamado Arco della Pace.
Se trata de un espectacular arco del triunfo que está ubicado en la histórica Piazza Sempione de la ciudad italiana. Por lo tanto, formaba parte de aquella icónica Porta Sempione. Lo cierto es que, con el paso del tiempo, este Arco ha terminado siendo uno de los grandes emblemas de la ciudad, y no es para menos.
El Arco della Pace de Milán, a través de su historia
Para comenzar, debemos tener en cuenta que este impresionante monumento fue proyectado por nada más y nada menos que Luigi Cagnola. No fue hasta 1807 cuando las obras comenzaron, siendo supervisadas por diversos y reconocidos profesionales como es el caso de Nicola Pirovano, Domenico Moglia, Bai Gio Battista y Francesco Peverelli.
Como curiosidad, el Ayuntamiento de Milán impulsó la construcción de este arco del triunfo con el apoyo de Napoleón. A pesar de los esfuerzos, tras la caída del Reino de Italia en el año 1814, se dejó a un lado este proyecto. Años después, concretamente en 1826, se retomó la construcción bajo las órdenes del emperador Francisco I de Austria. Fue él quien decidió dedicar este arco al Congreso de Viena, en el que varios países firmaron la paz. De ahí el nombre de este Arco.
En 1833, tras la muerte de Luigi Cagnola, la dirección de esta obra pasó a las manos de Carlo Giuseppe Londonio. Fue él quien completó el proyecto en 1838. Como curiosidad, debemos tener en cuenta que lo hizo a tiempo para que, a la ceremonia de inauguración, pudiese acudir Fernando I, emperador de Austria.
Cabe destacar que un 8 de junio de 1859, tan solo unos días después de la victoria de Magenta, tanto Napoleón III como Victorio Manuel II hicieron nada más y nada menos que su entrada triunfal en Milán. Es, sin lugar a dudas, una de las fechas más señaladas en la historia del Arco della Pace.
Este monumento ha sufrido pocas modificaciones a lo largo de los años. Las únicas que se han hecho tienen una estrecha vinculación con las inscripciones que están perfectamente ubicadas en la parte superior de los arcos.
Sea como sea, no es ningún secreto que estamos ante uno de los monumentos con más atractivos de Milán, pero también de la zona norte de Italia. Cada vez son más las personas que se acercan hasta el lugar en el que se encuentra para dejarse llevar por su encanto y, sobre todo, por su belleza. ¡No dejes pasar la oportunidad de descubrirlo!
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