COLOMBIA
Historia de la Plaza de Bolívar de Bogotá: ¿por qué y cuándo recibió ese nombre?
Viajamos hasta Bogotá, capital de Colombia, para conocer la sorprendente historia de su icónica Plaza de Bolívar.
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Es el momento más que perfecto para poner rumbo a Bogotá, la capital de Colombia. Allí encontramos un gran número de construcciones y monumentos verdaderamente sorprendentes. Un claro ejemplo es la conocida como Plaza Bolívar, donde podemos toparnos con varios de los edificios más significativos de la ciudad.
Entre ellos, la Catedral Basílica Metropolitana de Bogotá y Primada de Colombia, el Palacio de Justicia, el Capitolio Nacional e, incluso, el Palacio Liévano. Debido a su importancia histórica y cultural, a mediados de octubre de 1995, esta Plaza fue declarada Monumento Nacional de Colombia.
Plaza de Bolívar de Bogotá, a través de su historia
Como suele ocurrir con este tipo de construcciones, el carácter de esta Plaza ha ido modificándose a lo largo de los siglos. Cuando estuvo rodeada de casas coloniales erigidas por los primeros colonizadores españoles, este lugar fue utilizado como mercado. Por aquel entonces, en el centro de esta Plaza, podíamos encontrar una columna de madera que era utilizada como picota de castigos.
En ella quedaba representado nada más y nada menos que el poder del Rey de España. Esta picota estuvo presente en la Plaza hasta el año 1583, cuando el oidor Alonso Pérez de Salazar pidió que fuese reemplazada por una fuente pública con el objetivo de que ésta abasteciese de agua a la ciudad.
Un siglo después, concretamente en 1681, esa pequeña fuente fue sustituida por una mayor que los habitantes de la ciudad conocían como “Mono de la pila”. Una construcción que, en la actualidad, podemos encontrar en el Museo de Arte Colonial. De aquella época colonial, la única construcción que se conserva en esta plaza es la Capilla del Sagrario.
Tras la Independencia, este lugar comenzó a ser llamado Plaza de la Constitución. Un nombre que fue oficial desde el año 1821, aunque también fue conocida popularmente como Plaza Mayor durante mucho tiempo. Sea como sea, a mediados de julio de 1846, el Congreso de la República optó por ubicar en el centro de la plaza una estatua de Simón Bolívar, obra de Pietro Tenerani que fue donada por José Ignacio París.
Precisamente por este motivo, la Plaza se bautizó con este nuevo nombre. Algo que se hizo oficial tras la firma de un Acuerdo municipal en julio de 1847, así como con la firma de otro Acuerdo en junio de 1883 con el que se conmemoró el centenario del nacimiento del conocido Libertador.
No podemos dejar de mencionar que en 1861 se tomó la decisión de suspender no solamente el mercado que había en esta Plaza, sino también la celebración de numerosas actividades como son las corridas de toros. Dos décadas más tarde, se optó por instalar un nuevo pedestal en la estatua de Simón Bolívar, cambiando su orientación original con el objetivo de que quedase mirando al Palacio de Justicia. Al principio miraba al oriente, donde estaba la Catedral.
A lo largo de las últimas décadas se han llevado a cabo numerosas mejoras y transformaciones. Una de las más significativas fue la de la prohibición de estacionamiento de vehículos para que este lugar fuese meramente peatonal. La Plaza de Bolívar que conocemos en la actualidad fue inaugurada por el Presidente Alberto Lleras Camargo el 16 de julio de 1961. Como dato curioso, esta mítica Plaza situada en Bogotá cuenta con una dimensión aproximada de 14 metros cuadrados (si contamos con las calles ubicadas a su alrededor) y una capacidad máxima de poco más de 55.600 personas. ¡Impresionante!
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