ECUADOR
Iglesia de San Francisco de Quito: el motivo tras la construcción de sus escaleras y otros datos curiosos
Ponemos rumbo a la capital de Ecuador para conocer una de sus construcciones más significativas: la Iglesia de San Francisco.
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No es ningún secreto que Quito, la capital de Ecuador, es una de las ciudades más sorprendentes que podemos encontrar en América. Y siendo honestos, no es para menos. Entre otras cuestiones, cuenta con un gran número de construcciones y monumentos que logran dejar sin palabras a todo aquel que decide descubrir este lugar.
Un claro ejemplo lo encontramos en la Iglesia de San Francisco. Estamos ante uno de los mejores ejemplos en cuanto a herencia franciscana que podemos encontrar en la capital de Ecuador.. En este lugar podemos encontrar no solamente una iglesia, sino también varias capillas y hasta un convento.
La Iglesia de San Francisco, a través de su historia
Para comenzar, debemos tener en cuenta que este complejo se erigió en el siglo XVI, y abarca hasta casi dos cuadras del centro histórico de la ciudad. Es importante saber que los primeros cimientos se colocaron poco tiempo después de que los conquistadores españoles decidieran fundar esta ciudad.
En este templo podemos encontrar un gran número de manifestaciones artísticas, realizadas con un gran número de técnicas. Una de las que más llama la atención es la conocida como Escuela Quiteña que, precisamente, surge en este lugar. En esta Iglesia encontramos hasta 3.500 piezas artísticas que pertenecen a la época colonial. Además, posee una gran riqueza cultural, a su vez, por su espectacular biblioteca franciscana.
La Iglesia de San Francisco, a través de sus curiosidades
Uno de los elementos que más llama la atención es la escalera que lleva hacia el templo. Hay quien dice que fueron diseñadas de esta manera para que los visitantes, al tener que ver por donde se pisa, inclinaran naturalmente su cabeza mientras se acercaban a esta Iglesia. Una Iglesia en la que, en su interior, encontramos diversas representaciones católicas pero, a su vez, también indígenas.
Otro dato curioso nos hace fijarnos en la iglesia del convento, en la que actualmente encontramos una cruz donde fue construida esa primera capilla en la que los españoles iban a rezar. Ésta estaba hecha de paja y adobe. Para los indígenas se construyó, al lado, una capilla en honor a la Virgen de los Dolores: la Capilla de Cantuña.
¿Qué leyenda esconde la Iglesia de San Francisco de Quito?
La leyenda asegura que los franciscanos tomaron la firme decisión de contratar a Cantuña con un fin: construir el Atrio de San Francisco. En el contrato había una cláusula en la que quedaba el plazo que tenía para poder hacerlo. Al ver que el tiempo corría en su contra y que no iba a terminar la obra a tiempo, Cantuña pidió ayuda al Demonio, ofreciéndole a cambio su alma. “Si colocas cada piedra en su lugar hasta el amanecer, te doy mi alma”, aseguró.
Tirando de astucia, Cantuña guardó una piedra bajo su poncho. Tan solo un día después, cuando el Demonio exigió que éste cumpliera con lo acordado, éste le recordó que no había puesto todas las piedras, ya que quedaba una por colocar. Esto provocó que el pacto con el Diablo quedara anulado.
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