Madrid está de feria
Israel inaugura su Stand de Israel Turismo en el Pabellón 4 de FITUR
Con la presencia del Excmo. Sr. Embajador D. Daniel Kutner, Israel inaugura su Stand en la Feria de Turismo y celebra los más de cuatro millones de visitantes que el país ha recibido en 2018: un record histórico.
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Israel se encuentra en Oriente Próximo, en la ribera sudoriental del mar Mediterráneo. Limita al norte con el Líbano, con Siria, Jordania y con Palestina al este, con la Franja de Gaza al oeste y con Egipto y el Mar Rojo al sur. Para conocer un poco porque han recibido tantos turistas, vamos a hacer un pequeño recorrido por su capital: Jerusalén y en concreto por la Ciudad Vieja.
Jerusalén es la capital de Israel y la ciudad más poblada. Sus asentamientos más antiguos son del siglo V a. C. y es una de las ciudades más antiguas del mundo; tiene además un profundo sentimiento religioso para el cristianismo, el judaísmo y el islam. Se sitúa en los montes de Judea, entre el mar Mediterráneo y la ribera norte del mar Muerto. La Ciudad Vieja ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1981.
Vamos a conocer alguno de los lugares imprescindibles en la Ciudad Vieja.
El Muro de las Lamentaciones
Es uno de los muros de contención del Monte Moriá y forma parte de la Explanada de las Mezquitas, es uno de los vestigios - según la leyenda- del Templo de Salomón, derruido por las tropas romanas. Es habitual ver a la gente rezar y lamentarse contra sus muros –un espectáculo conmovedor aunque no se profese ninguna religión-. Hombres y mujeres rezan por separado y es tradición introducir, entre las rendijas de adobe, un papel en el que se ha escrito un deseo y rezar para que éste se cumpla.
La Explanada de las Mezquitas
Es una explanada de 15 hectáreas que se encuentra en la Ciudad Vieja y es uno de los lugares sagrados más disputados del mundo. Para la tradición judía fue el lugar en el que se llevó a cabo el sacrificio de Isaac y para los árabes es el tercer lugar santo en el Islam –por detrás de La Meca y Medina-, ya que es aquí donde ascendió Mahoma a los Cielos. Los judíos no pueden acceder para rezar pero si pueden acceder en calidad de visitantes. Un lugar en el que se nota mucho la diferencia y el enfrentamiento entre las distintas religiones.
El Santo Sepulcro
La Iglesia del Santo Sepulcro es un santuario religioso en el lugar exacto donde según los Evangelios se produjo la crucifixión, sepultura y posterior resurrección de Cristo. Está datada en torno al año 30-33 d.C. y se encuentra en la confluencia entre la zona judía y la zona musulmana de Jerusalén. En este santuario se encuentra el Sepulcro de Jesús, la piedra donde fue ungido antes de ser sepultado y el aljibe donde fue encontrada la cruz tres siglos más tarde. Y es también el lugar dónde Cristo resucitó a los tres días, es por ello que tiene una importancia religiosa y de peregrinación para todos los cristianos.
La Vía Dolorosa
Esta calle de la Ciudad Vieja es también un importante lugar de peregrinación; recorre el camino que Jesús realizó, cargando con la Cruz, hasta su Crucifixión. En ella se encuentran 9 de las 15 estaciones del Vía Crucis –convenientemente señaladas y traducidas a varios idiomas- ; las 6 restantes están dentro de la Basílica del Santo Sepulcro.
Callejear por la Ciudad Vieja
Es imprescindible un paseo por las laberínticas calles de la ciudad que están llenas de puestos callejeros y tiendecitas con distintas especialidades. En la Vieja Jerusalén hay cuatro barrios: el armenio, el judío, el musulmán y el cristiano y el paso entre ellos es un trayecto físico muy pequeño, pero las diferencias que se aprecian son sustanciales. Caminando por sus calles notaremos la diferencia de culturas y religiones en apenas unos metros.
Ya fuera de la Ciudad Vieja, es “obligatorio” acercarnos a El Monte de los Olivos y a El Museo del Holocausto; pero lo dejaremos para una próxima ocasión.
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