De Jerez a Cambados: dos pueblos de vino y verano ideales para gozar de agosto

Lo que separa a Cambados de Jerez de la Frontera es, para empezar, la nada desdeñable cifra de 863 kilómetros; hay más distancias tanto históricas como culturales entre ambas localidades pero hay también algo que las une: el vino, Cambados es la cuna del Albariño, Jerez de la Frontera el hogar primero y último de los vinos de Jerez.

El verano también es, de algún modo, algo que tienen en común estas dos localidades porque la una como parte de provincia de Cádiz y la otra como parte de las Rías Baixas, forman parte de los itinerarios de verano de no pocos amantes del enoturismo y del turismo de costa y mar.

Cambados es enoturismo y Albariño, sí, pero también turismo gastronómico porque Cambados no sólo es la cuna del Albariño sino un santuario del marisco (con el que marida de escándalo, dicho sea de paso); en Cambados podrás visitar bodegas, pazos históricos y descubrir una villa marinera preciosa; si además visitas esta localidad a principios de agosto, vivirás sus famosas fiestas del Albariño.

La bodega y el Pazo de Fefiñáns son de visita obligada porque la primera, fugada en 1904, es la bodega más antigua de la zona y el segundo es famoso por el papel pintado que decora los salones principales y que fue traído por José Benito Pardo de Figueroa durante su época de embajador en Rusia allá por los primeros años del S.XIX, también por su patio de armas. Otra visita imperdible son las ruinas De la Iglesia de Santa Mariña Dozo y el Museo Etnográfico del Vino además de las ruinas de la Torre de San Sadurniño.

Jerez es famoso por sus fiestas de la vendimia, que se celebran en septiembre, también por su Festival Flamenco, su Feria del Caballo y por supuesto también por el Gran Premio de España de motociclismo; es el pueblo más grande de la provincia de Cádiz y para conocer su origen tendríamos que trasladarnos hasta el Paleolítico (ahí es nada…).

¿Visitas imperdibles de Jerez? El Conjunto Monumental del Alcázar y Cámara Oscura, la Catedral, el Museo Arqueológico, el Taurino y el Palacio Domecq; eso así, para empezar, claro que no podemos olvidar aquello que decíamos que unía a Jerez con Cambados, el vino, y si hay una visita enoturística imperdible en Jerez esa es, sin duda, la Bodega Tío Pepe-González Byass y no sólo por sus vinos, también por la estupenda experiencia enogastronómica que se puede disfrutar en la Gran Bodega Tío Pepe.

Cambados tiene playa, sí, Jerez no, no… ¿pero has visto lo cerca que está del Puerto de Santa Maria? Definitivamente, Cambados y Jerez de la Frontera son dos pueblos para los amantes del vino, el mar y el verano.