UNA VIAJE APASIONANTE POR LA HISTORIA EN SHANXI
Shanxi, bienvenidos a la cuna de la civilización China
Recorre las dinastías del pasado entre templos milenarios, grutas, ciudades antiguas, monasterios increíbles y paisajes espectaculares.
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La provincia de Shanxi en el centro de China, es uno de los destinos más fascinantes que uno pueda visitar. Y es que cuenta con un rico patrimonio histórico y cultural que abarca más de 3.000 años de antigüedad, no en vano, la provincia, es conocida como un "Museo de la antigua cultura china." Viajar a través de Shanxi es darse de bruces con la historia.
Al igual que en la mayor parte de China, moverse por esta región es fácil. Con dos aeropuertos en sus principales ciudades, el de Taiyuan y el de Datong; y con una fácil conexión a Beijing, Shanghai, y Guangzhou gracias al tren de alta velocidad, recorrer la que se conoce como “la cuna de la civilización China” está a nuestro alcance.
Para empezar, la provincia de Shanxi cuenta con tres sitios que son Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: las grutas de Yungang, el Monte Wutai y la ciudad vieja de Ping Yao. Las grutas de Yungang ofrecen una visión de la dinastía Wei del Norte que se remonta a más de 1.500 años atrás. Más de 51.000 estatuas, talladas en piedra y cuidadosamente colocadas a lo largo de numerosas cuevas, nos cuentan historias sagradas de la devoción budista del pasado, visitarlas es simplemente sobrecogedor y mágico.
El Monte Wutai es uno de los sitios más sagrados del budismo chino. Situado en Wutai County, está a medio camino entre Datong y Taiyuan. Aquí podemos alojarnos en algún hotel de lujo y descubrir la Gran Pagoda Blanca, y el templo de Tayuan, en un valle rodeado por cinco majestuosos picos. Un escenario natural de acantilados rocosos, arroyos limpios de montaña, y majestuosos bosques verdes en el que descubrir templos, iconos y paños de oración, una inmersión en el budismo chino.
La ciudad vieja de Ping Yao es un ejemplo de lo que es una ciudad tradicional china Han de las dinastías Ming y Qing, porque conserva todas las características de la ciudad de Han, un museo vivo del desarrollo de la historia de China, en particular entre los comerciantes chinos, la banca y el gobierno. Hoy es una atracción turística muy auténtica. Recorrerla es descubrir sus paredes fortificadas, tiendas tradicionales, restaurantes que sirven cocina auténtica, y hoteles boutique.
Ping Yao jugó un papel importante en el desarrollo económico de Shanxi, la primera tienda de cambio chino se abrió allí en el siglo XVII. Pasear por las antiguas calles Ming y Qing, y por su casco antiguo, es una auténtica inmersión en la historia de China.
Pero Shanxi esconde otros muchos tesoros como varios kilómetros de la Gran Muralla y puntos interesantes como Gugan Pass y Pinguan Pass, la muralla de la ciudad de Datong, el Templo Jingci en el exterior de la capital, Taiyuan, y el patio de Qiao en la zona de la ciudad de Ping Yao
A unos 64 kilómetros de la ciudad de Datong, no puedes dejar de visitar el fascinante Monasterio Colgante, o Templo colgante, una inusual estructura construida en el año 491, literalmente sobre un acantilado en el Monte Hengshan. El edificio es una maravilla arquitectónica. Un monasterio único, que ha servido a monjes que practican el budismo, el taoísmo y el confucianismo. Con más de 80 esculturas de cada religión juntas. Este es uno de esos lugares imprescindibles, no dejes de explorarlo, subiendo y bajando por escaleras estrechas y empinadas y disfrutando desde sus balcones con unas vistas increíbles.
Y a menos de una hora de distancia en el Condado de Yingxian se puede ver otro edificio excepcional, la pagoda de madera más antigua y más alta de China. Diseñada y construida durante la dinastía Liao, tiene cinco pisos y más de 1.000 años de antigüedad. Se puede recorrer el primer piso, en el que veras la estatua de Buda Sakyamuni, de más de 10 metros de altura, rodeado de estatuas de Buda más pequeñas y un mural que representa a muchas figuras históricas de la dinastía Liao.
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