LAGOS
Lago de Capitello: descubre uno de los lagos más bonitos (y helados) de Francia
El lago de Capitello, en la isla de Córcega, es uno de los más bonitos que se pueden encontrar en toda Francia. ¿Nos acompañas a descubrirlo junto a sus alrededores?
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Puedes ser más o menos amante de la naturaleza, pero casi seguro que no eres capaz de resistirte a la estampa de un lago rodeado de montañas. Bien, pues hoy vamos a hablar de uno de ellos. En concreto, del lago de Capitello, que bien podríamos decir que es uno de los más bonitos que hay en Francia.
Para empezar, vamos a situarlo. Y es que este no se encuentra cerca de París, Marsella u otra de las grandes ciudades del país sino que está en la isla de Córcega. Para ser exactos, está cerca del lago de Melo y normalmente quien visita el primero también visita el segundo de ellos.
Esto es así porque el de Capitello está una hora más allá desde el de Melo, más arriba. Eso sí, para llegar a él hay un camino algo más complicado. Hablamos de un sendero rocoso y agreste y hay varias zonas en las que debes ayudarte de cables de asistencia para subir o bajar. Así pues, algo que debes tener en cuenta es que no es demasiado aconsejable si viajas con niños.
Para llegar hasta el lago de Capitello, además, diremos que tienes que estar cargado de energía. Y llevar contigo agua y protector solar, sobre todo si viajas en verano. Si vas en esta época del año, puede ser incluso que llegues a ver nieve que todavía no se ha derretido. Y si viajas en invierno... quizá no puedas llegar hasta el lago por las nevadas.
Sea como sea, si puedes subir hasta él te adelantamos que no va a decepcionarte. Está rodeado de montañas altas de granito, protegido por ellas, que se alzan majestuosas desde el agua en la que se reflejan.
Un agua, todo hay que decirlo, que es de color azul oscuro y suele estar muy fría. Algo que no resulta extraño si se tiene en cuenta que el lago de Capitello se encuentra a 1930 metros sobre el nivel del mar aproximadamente y que está congelado aproximadamente ocho meses cada año.
Es un lago de origen glaciar, que ocupa unas 5,5 hectáreas y tiene 42 metros de profundidad. Sus alrededores, como avanzábamos, son muy bonitos. Y, por si eso fuera poco, quizá tienes la suerte de avistar un águila real sobrevolándolo.
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