Cuenta la leyenda que fueron peruanos los primeros en usar tablas en el mar, pre-incaicos que usaban caballitos de totora para montar sobre las olas. También, en este lugar del país, se creía que en algún momento llegaría una ola eterna, una ola tan larga que llevaría a quien la montara hasta el final de la tierra. Y siglos más tarde, la ubicación de esta ola legendaria se perdió, pero en 1967, un grupo de tablistas peruanos llegaron al puerto de Chicama, redescubriendo aquella ola mística: la ola más larga del mundo. Algo que hace que Chicama se haya convertido en uno de esos lugares únicos para los amantes del surf, y para los que quieren aprender a surfear. De hecho, Perú, es un país perfecto para la práctica de este deporte, y lo es porque en él se pueden encontrar olas durante los 365 días del año. A lo largo de sus más de 3.000 kilómetros de costa, el país recibe corrientes del norte, del sur y del noroeste, creando olas de todo tipo y aptas para todos los niveles. Pero sin duda, unas de las olas más buscadas es la que se puede encontrar en la playa de Chicama, al norte del país. Mamape es el nombre con el que se conocía a puerto Chicama o puerto Malabrigo, en la época de la cultura Moche hace 5000 años Una palabra que significa el camino sin fin, y que hace referencia a la famosa ola legendaria, la que que te llevaba desde este mundo al mundo de los dioses. Y es curioso, porque fue un surfero hawaiano que conocía la leyenda, quien vio las olas perfectas e interminables de este lugar en Perú desde un avión, y quien puso de moda esta ola de nuevo en todo el mundo. Si lo tuyo es el surf, aquí tu deporte se convierte en algo místico, porque surfear esta ola es surfear la ola de tu vida, y surfear también una ola legendaria. Chicama se encuentra a medio camino entre Lima y la frontera de Ecuador, rodeada de un paisaje asombroso y árido. Y todavía hoy es un pequeño pueblo con encanto, que a pesar de su fama sigue al margen del turismo de masas. El tipo de ola que puedes encontrar aquí es de Point break, considerada la ola izquierda más larga del mundo. Tubular, de 4 secciones, y que alcanza los 2 metros con grandes oleajes. El fuerte viento en contra hace que las olas revienten de forma perfecta durante todo el día, un paraíso para los surfistas nacionales e internacionales, tanto sean expertos como que no. Chicama es además un destino que combina la aventura y la cultura. Porque una vez alojado en Puerto Chicama, no puedes dejar de visitar La Huaca del Sol y la Luna, uno de los sitios arqueológicos más importantes del país, con 12 mil metros cuadrados de murales polícromos, a una hora y media de camino. O de acercarte hasta Chan Chan, la segunda ciudad de barro más grande del mundo, Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO a solo una hora y quince minutos. Aunque también te recomendamos Huaca del Brujo, otro lugar mágico, y en el que vas a poder ver a la famosa Señora de Cao, la momia tatuada que gobernó la cultura Moche, a sólo 45 minutos. La Ruta Moche también es un recorrido gastronómico, uno de los más exquisitos, con una increíble variedad de mariscos y pescados. Tanto que es en la cultura Mochica donde nace la preparación del famoso cebiche, plato bandera del Perú. Las playas del Perú son conocidas por los expertos por ser de las mejores del mundo para surfear. El oleaje es permanente durante todo el año con olas chicas, grandes, largas, tubulares, altos picos, campanas y un gran número de rompientes muy cercanas unas de la otras. La costa central tiene oleaje permanente durante el invierno, de abril a setiembre, mientras que la costa norte ofrece sus famosas "crecidas" entre los meses de octubre y marzo. Las playas del con su clima cálido y sus imponentes olas te regalan un paisaje de ensueño en Puerto Chicama. Más información: Turismo de Perú También te puede interesar Santa Catalina, el paraíso privado de los surfistas de Centroamérica Las mejores playas para aprender a surfear en España