¿Destinos excesivamente visitados?
Los lugares que no quieren recibir más turistas
Cada vez son más las ciudades y países que sienten que el número de turistas que reciben es excesivo y que eso afecta a la normal actividad del lugar. Descubre algunos de ellos.
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Cada día hay más personas que se suman a la placentera experiencia de los viajes. Y como viajar se está volviendo masivo, está llegando a afectar a algunas ciudades y/o países. Algunos cascos históricos se están transformando completamente para llenarse de bares y restaurantes con precios elevados pensados para los turistas y de tiendas de souvenirs, en las que comprar llaveros y postales.
Pero eso no es todo, sino que la edificación de hoteles y los apartamentos turísticos están acabando con las tiendas de barrio y los viejos edificios con viviendas. Y en algunos lugares, al caminar por las calles, se escuchan más idiomas extranjeros que el idioma propio.
Es por eso que en algunas ciudades están cada vez más preocupados por ello. No quieren que en sus calles haya más turistas que locales. Y es por eso que están empezando a tomar las medidas que creen necesarias. Estos son algunos de los destinos que no están contentos con tanto turismo:
Venecia
Millones de tiendas de souvenirs por las calles y millones de turistas abarrotándolas sin dejar paso ni a los demás viajeros ni a los residentes. Eso es lo que nos encontramos si visitamos Venecia, además de una ciudad maravillosa y única con monumentos increíbles y comida deliciosa. Y eso está empezando a cansar a los venecianos, que están tomando algunas medidas para que la llegada de turistas los afecte un poco menos. Una de ellas fue abrir un acceso prioritario para los locales a la hora de subirse a un vaporetto.
Santorini
Esta bonita isla griega atrae a multitud de viajeros al año, sobre todo en los meses de calor. Pero como a las autoridades les estaba pareciendo desorbitada la cifra de personas que visitaban sus bonitas calles blancas cada día, decidieron limitar ese número a 8.000.
Ámsterdam
La capital de Holanda parece no estar dispuesta a que los visitantes viajen hasta allí por la fiesta y no por la ciudad en sí. Aquellos que van de fiesta no la cuidan. Y desde Ámsterdam quieren que aquellos viajeros y turistas que de verdad aprecian la ciudad puedan disfrutar de ella, así que decidieron que no iban a comercializarla más.
Cinque Terre
En verano de 2016 llegaron hasta 10.000 cruceristas por día a este rincón italiano. Las autoridades consideraron que era una cifra excesivamente alta, así que tomaron la decisión de rebajar el número de turistas permitidos a partir de entonces. No quieren que en sus calles haya tantos viajeros.
Bután
Este país asiático está y no está acertado en esta lista. La entrada de turistas al país empezó a permitirse en 1974 y desde entonces no es que no los quiera, sino que quiere controlar el número de personas que llegan. Para hacerlo, cobra una tasa de más de 200€ diarios al visitante. Eso sí, con eso tienen cubierto el alojamiento y también las comidas.
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